LD (Agencias) Dos explosiones ocurridas durante la madrugada de este viernes en el exterior de la escuela de la calle Komintern de Beslán, donde un grupo de terroristas chechenos mantiene secuestrados a decenas de menores y adultos desde hace más de 36 horas, han provocado zozobra entre los miembros de las fuerzas de seguridad rusas y los familiares que rodean el edificio.
El portavoz del Ministerio de Interior de Osetia del Norte, Alán Dóyev, declaró que "los terroristas efectuaron dos disparos de lanzagranadas desde el interior de la escuela e hirieron levemente en una pierna a un policía". Lev Dzugáyev, portavoz de la presidencia oseta, se comunicó en seguida con los secuestradores, quienes le explicaron que habían "detectado algún movimiento", en alusión a las fuerzas de asalto, y les aseguró a su vez que nadie les tendía ninguna trampa.
Entre los centenares de personas que aguardan en los alrededores de la escuela el desenlace de la crisis muchos temieron que fuese el comienzo de un asalto contra los terroristas, que exigen la retirada de las tropas rusas de la separatista Chechenia. "Mientras haya posibilidades de negociar, ni hablar de una solución de fuerza. Es una medida extrema que por ahora no se plantea", aseguró Dzigáyev a la prensa en otro claro mensaje tranquilizador a las familias de los rehenes y a toda la sociedad.
Según el doctor Leonid Roshal, el único mediador con el que han aceptado reanudar las negociaciones los terroristas, la situación en el interior del colegio es delicada puesto que los criminales siguen negándose a recibir del exterior agua, alimentos y medicinas por temor a ser envenenados. Bajo esas condiciones, calculó que los menores no podrán sobrevivir más de nueve días. Antes de reunirse con las autoridades, mencionó que los secuestradores están dispuestos a permitir que sean retirados los cuerpos de las doce personas que se supone han muerto. Todos los rehenes menores de edad están vivos, concluyó Roshal después de recordar que se exige la retirada de los tropas rusas de Chechenia, el fin de las operaciones militares y la liberación de todos los presos.
Confusión en el número de rehenes
Varios testimonios publicados por la prensa rusa, citando a rehenes liberados, afirman que el grupo terrorista, al parecer compuesto por hasta treinta individuos enmascarados y vestidos de negro, tiene en su poder a entre 1.000 y 1.500 personas, y no cerca de 354, como sostienen las autoridades. Así, en el periódico moscovita Izvetia, una maestra liberada junto con su bebé afirma que "en la escuela somos no menos de 1.500".
El presidente de Osetia del Norte, Alexandr Dzasójov, declaró que según los últimos informes que le han hecho llegar, en el interior de la escuela el número de rehenes podría ser superior a quinientos. Además, destacó que tras retomarse las negociaciones, los terroristas exigen ahora al Gobierno de Rusia que acepte la indepedencia de Chechenia.
En el diario Gazeta, Adel Itskayev, madre de una niña de tres años y parte del grupo de 26 personas que quedaron en libertad el jueves por la mañana, dijo que cuando se enteró de que el gabinete de crisis manejaba la cifra de 354 rehenes exclamó indignada: "¡Cómo se le ocurre! ¡Se han vuelto locos! ¡Somos 1.020 personas". En tanto, el semanario liberal Novedades de Moscú indica que las listas alternativas a las oficiales, confeccionadas por los familiares de los rehenes, contienen los nombres de más de mil adultos y niños, y añadió que esa cifra "se acerca más a la verdad".