
LD (Agencias) Unos 1,8 millones de ciudadanos macedonios están citados este domingo a las urnas en unos comicios marcados por brotes de violencia que podrían hacer acto de presencia durante la jornada electoral. Según las últimas encuestas, la coalición de Gobierno aspira a alzarse a pesar del auge del nacionalismo y la incertidumbre sobre el futuro del país en relación a su posible integración en la Unión Europea y la OTAN.
Los principales rivales en los comicios son la gubernamental y conservadora Organización Revolucionaria Macedonia del Interior (VMRO-DPMNE), del popular primer ministro, Nikola Gruevski, y la opositora Unión Socialdemócrata de Macedonia (SDSM). Dos partidos de la importante minoría albanesa -un veinticinco por ciento de la población-, la Unión Democrática para la Integración (DUI), derivada de la antigua guerrilla separatista, y el Partido Democrático de los Albaneses (DPA), competirán por entrar en el futuro Gobierno.
Macedonia afronta una crisis desde que en abril pasado no fuera invitada a integrarse en la OTAN debido a la disputa con Grecia sobre la denominación del país. El Gobierno cayó el 12 de abril, pero ya semanas antes se vislumbraba la crisis, cuando el DPA abandonó la coalición en el poder en protesta porque Macedonia no había reconocido la independencia de Kosovo, ni cumplido unas reclamaciones de la minoría albano-macedonia, como el mayor uso de su bandera y lengua.
El futuro Gobierno deberá cumplir las reformas pendientes para que la UE pueda iniciar las negociaciones sobre la adhesión de Macedonia, país candidato desde 2005. Además, la OTAN insta a Macedonia a que encuentre antes del 9 de julio una solución al litigio con Grecia sobre el nombre del país -considerado por Atenas de tradición exclusiva del helenismo-, para que pueda ser invitada a la inmediata entrada en la Alianza.
