
L D (Agencias) La operación de asalto ha permitido que los agentes se hicieran con el control de la escuela, que hace tres días fue tomada por terroristas prochechenos. En medio de un intenso tiroteo y explosiones de bombas, niños y mujeres semidesnudos empezaron a evacuar el colegio. Minutos después, los agentes tomaron un edificio cercano, en el que se escondían los terroristas que habían logrado huir. Según mandos de la Policía noroseta, todos los rehenes han sido evacuados del edificio, mientras que los zapadores del Ejército desactivan las minas y bombas que los secuestradores habían colocado en el recinto.
La operación de rescate empezó después de que se alcanzara un acuerdo entre el equipo de negociadores y los terroristas para retirar del colegio los cadáveres de las 12 víctimas que se produjeron el miércoles, cuando los secuestradores se apoderaron del complejo escolar. Varias versiones explican que, en el momento en que se procedía a retirar los cuerpos, los agentes volaron una pared para introducirse en la escuela. Dos fuertes explosiones se escucharon, seguidas de un tiroteo, y del colegio empezaron a salir corriendo mujeres y niños semidesnudos. Tras una tercera explosión, se derrumbó parte del techo.
Las imágenes ofrecidas por la cadena de televisíón estadounidense CNN mostraban que en medio de un intenso tiroteo, unos treinta menores y mujeres, semidesnudos, salieron corriendo en varias direcciones. Todos ellos fueron asistidos por policías y equipos de socorro. Según la narración de los corresponsales, en ese momento los terroristas activaron varias bombas y abrieron fuego contra la gente y los edificios situados en en las inmediaciones. Otras unidades de los cuerpos especiales penetraron en la escuela, tras volar varias puertas y ventanas. Los disparos causaron el pánico entre los familiares de los menores, que pedían a las autoridades que les informaran de la operación. La acción provocó que los criminales emprendieran la huida disparando en todas direcciones. Varios de ellos resultaron muertos tras un intercambio de disparos en áreas aledañas a la zona de seguridad. Otros 13 se refugiaron en un edificio cercano, desde el que, al parecer, habían preparado la toma. Los agentes rodearon el inmueble, y se registraron más explosiones y tiroteos. Finalmente, los mandos dijeron que los policías habían controlado la situación, aunque aún buscan a dos mujeres ataviadas con las ropas blancas que emplean los terroristas suicidas.
Un portavoz del Ministerio de Interior noroseto declaró que la mayoría de los niños que se quedaron en el interior del edificio "no sufrieron daños", y que "los más afectados fueron los que huyeron de la escuela". Según varios testigos, cerca de diez cadáveres han sido retirados en camillas del interior de la escuela. Al menos seis niños, gravemente heridos, algunos con miembros arrancados o con heridas abiertas en la espalda, han sido evacuados por civiles y miembros del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia. 