L D (EFE) La víctima, Mónica Von Borries, murió casi instantáneamente en el interior del vehículo, tras la detonación registrada aproximadamente a las 14.30 hora local (19.30 hora española), dijo a una fuente policial.
El atentado se produjo cuando la fiscal salía de su domicilio, situado cerca del centro de Santa Cruz, la segunda ciudad más importante de Bolivia. Según los vecinos de la víctima, Von Borries había salido de su domicilio y abordó su coche, por lo que se presume que la explosión se produjo cuando activó la llave de contacto. La furgoneta quedó completamente calcinada.
Tras la explosión, las principales autoridades de la Policía y de la Fiscalía cruceña llegaron hasta el lugar y cerraron el área para iniciar la investigación del suceso, que ha conmovido a la población. Media hora después de la explosión, los policías terminaron de apagar las llamas que originó y recogieron el cuerpo destrozado de la fiscal. La onda expansiva afectó también a otros dos automóviles, uno estacionado delante de la furgoneta que fue blanco de presuntos terroristas y otro que pasaba en ese momento por allí.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, Luis Caballero, confirmó que la víctima trabajó en ese departamento policial antes de ser destinada a la Aduana Nacional, donde cumplía funciones desde hace dos años. "Es un atentado criminal que censuramos", dijo Caballero al anunciar que los agentes antidrogas colaborarán en la investigación del suceso. El 21 de diciembre de 2001, un coche-bomba explotó en la puerta del Comando de la Policía de Santa Cruz y causó la muerte de una persona, una veintena de heridos y múltiples daños a los edificios vecinos.
El atentado se produjo cuando la fiscal salía de su domicilio, situado cerca del centro de Santa Cruz, la segunda ciudad más importante de Bolivia. Según los vecinos de la víctima, Von Borries había salido de su domicilio y abordó su coche, por lo que se presume que la explosión se produjo cuando activó la llave de contacto. La furgoneta quedó completamente calcinada.
Tras la explosión, las principales autoridades de la Policía y de la Fiscalía cruceña llegaron hasta el lugar y cerraron el área para iniciar la investigación del suceso, que ha conmovido a la población. Media hora después de la explosión, los policías terminaron de apagar las llamas que originó y recogieron el cuerpo destrozado de la fiscal. La onda expansiva afectó también a otros dos automóviles, uno estacionado delante de la furgoneta que fue blanco de presuntos terroristas y otro que pasaba en ese momento por allí.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, Luis Caballero, confirmó que la víctima trabajó en ese departamento policial antes de ser destinada a la Aduana Nacional, donde cumplía funciones desde hace dos años. "Es un atentado criminal que censuramos", dijo Caballero al anunciar que los agentes antidrogas colaborarán en la investigación del suceso. El 21 de diciembre de 2001, un coche-bomba explotó en la puerta del Comando de la Policía de Santa Cruz y causó la muerte de una persona, una veintena de heridos y múltiples daños a los edificios vecinos.