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Nueve muertos en el segundo día de violencia contra EEUU

Nueve manifestantes murieron en Kandahar durante la segunda jornada de protestas El día anterior, una turba mató a varios trabajadores de la ONU. (Volver)

Horac dijo el día 2 de Abril de 2011 a las 19:11:04:

EL VALOR DE LAS PERSONAS ESTÁ MUY POR ENCIMA DEL CORÁN

LA ESTULTICIA DEL DIARIO EL PAÍS CONFUNDE LA OCASIÓN CON LA CAUSA DEL CRIMEN,
Y COMETE LA INDIGNIDAD DE EQUIPARAR EL VALOR DE LAS PERSONAS CON EL VALOR DEL CORÁN.


La noticia también aparece en el diario El País bajo el siguiente titular “La fanática hoguera de una diminuta iglesia prende la mecha del odio global” (2/04/2011)

El hecho parece ser el siguiente: Unos fanáticos autodenominados "musulmanes" cometen una serie de asesinatos en Mazar i Sharif (Afganistán); siete en total, con el pretexto de que en Estados Unidos de Norteamérica alguien había quemado un Corán. El País, atribuye la causa de la matanza a cierto “Corán abrasado”, que lógicamente suponemos abrasado y desprovisto, como cualquier Corán, de la capacidad de asesinar. Huelga decir que los libros no asesinan a nadie por sí mismos y que, por más musulmán que se sea, o lo que se quisiere ser, cada uno es responsable de sus actos, incluidos los criminales asesinatos.

Huelga decir que los libros no asesinan a nadie por sí mismos y que, por más musulmán que se sea, o lo que se quisiere ser, cada uno es responsable de sus actos, incluidos los criminales asesinatos
Es obvio que cualquier idea, libro, cosa, planta o animal carecen de dignidad personal. La vida de cualquier persona es incomparablemente valiosa en relación al Corán o cualesquier otro objeto de culto. Si bien al Corán podemos considerarlo “sagrado”, como carece de cualquier valor o dignidad personal, no llega a valer lo que la vida de un solo ser humano. Por tanto, si los islámicos no admiten el valor superior de la vida humana y su dignidad respecto de las cosas, tienen un serio problema y nos lo dan. ¿Habría de plantearse, en su caso, un programa de “desislamización”, como en su día se planteó un programa de “desnazificación”?
Resulta, en todo caso, extremamente abyecto equiparar la fanática quema de un Corán, que no deja de ser una cosa por más sagrada que esta sea, con el asesinato de una sola persona. A las personas, por cierto, nos amparan derechos humanos que los asesinos estaban obligados a respetar. Ni al Corán, ni a las ideas, ni a las religiones, ni a Dios mismo, cuya incierta existencia está por probar, les ampara derecho alguno frente a los que se nos deben respetar a los seres humanos concretos, y realmente existentes.

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