L D (EFE) La resolución fue adoptada por el fiscal militar de esa ciudad Marcos Ibacache y afecta a los oficiales de Ejército Víctor Hugo Poza y Rodrigo Acuña, al suboficial Luis Robles y al suboficial de la Fuerza Aérea Luis Espinoza.
Los imputados fueron beneficiados con la libertad condicional, previa consulta a la Corte Marcial, por lo que aún permanecen recluidos en unidades militares de Punta Arenas, a 2.400 kilómetros al sur de Santiago, a las que ingresaron como detenidos el pasado 10 de noviembre. El juez militar de Punta Arenas y jefe de la Región Militar Austral del Ejército chileno, general Luis Clavel, justificó el procesamiento pues, según dijo, existen antecedentes y hechos que ameritan la decisión.
El episodio se produjo el pasado 8 de noviembre, cuando el cónsul adjunto de Argentina en Punta Arenas, José Andrés Basbus, sorprendió a dos personas que habían revisado e intentado robar documentación confidencial de la legación. Al día siguiente, el Gobierno chileno reconoció que la violación de la seguridad del consulado fue perpetrada por personal militar y el ministerio de Defensa ordenó la baja del teniente coronel Víctor Hugo Poza Reyes, jefe de Inteligencia de la Región Militar Austral, y aceptó la renuncia del general Waldo Zauritz Sepúlveda, comandante de esa agrupación, quien fue reemplazado por el general Clavel.
Los imputados fueron beneficiados con la libertad condicional, previa consulta a la Corte Marcial, por lo que aún permanecen recluidos en unidades militares de Punta Arenas, a 2.400 kilómetros al sur de Santiago, a las que ingresaron como detenidos el pasado 10 de noviembre. El juez militar de Punta Arenas y jefe de la Región Militar Austral del Ejército chileno, general Luis Clavel, justificó el procesamiento pues, según dijo, existen antecedentes y hechos que ameritan la decisión.
El episodio se produjo el pasado 8 de noviembre, cuando el cónsul adjunto de Argentina en Punta Arenas, José Andrés Basbus, sorprendió a dos personas que habían revisado e intentado robar documentación confidencial de la legación. Al día siguiente, el Gobierno chileno reconoció que la violación de la seguridad del consulado fue perpetrada por personal militar y el ministerio de Defensa ordenó la baja del teniente coronel Víctor Hugo Poza Reyes, jefe de Inteligencia de la Región Militar Austral, y aceptó la renuncia del general Waldo Zauritz Sepúlveda, comandante de esa agrupación, quien fue reemplazado por el general Clavel.
El comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, calificó de "estúpida e inconducente" la acción de los militares de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE). Posteriormente, han circulado versiones no confirmadas de que el asunto fue una operación de contrainteligencia destinada a demostrar que el cónsul adjunto José Andrés Basbus dirigía una red de espionaje argentino en la región de Punta Arenas.
