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SE MANTIENEN LOS COMBATES

Prolongan 48 horas más el alto el fuego en Faluya mientras que tropas de EEUU se desplazan a Nayaf

El alto el fuego anunciado hace seis días en la cercada ciudad de Faluya ha sido prolongado otras 48 horas a partir de las nueve de la mañana, hora local, del miércoles. Los combates entre radicales chiíes y soldados estadounidenses han disminuido. En tanto, centenares de militares de EEUU se han desplazado a las cercanías de la ciudad santa chií de Nayaf, 48 horas después de que la coalición militar en Irak anunciara que está dispuesta detener o matar a Muqtada al-Sadr.

LD (EFE) Las escaramuzas en Faluya entre radicales iraquíes y las tropas estadounidenses que asedian la ciudad desde hace diez días han disminuido después de que los mediadores anunciaran que el débil acuerdo para un alto el fuego se prolongara por 48 horas más.
 
Canales de televisión árabes mostraron imágenes de helicópteros militares estadounidenses mientras bombardeaban un barrio de la ciudad. Esas emisoras, que citan a sus corresponsales en Faluya, afirmaron que el ataque tuvo lugar la madrugada de este miércoles, sin informar de víctimas. Los militares de EEUU no confirmaron ni desmintieron esas noticias, aunque sus portavoces habían advertido que sus fuerzas se defenderán en caso de ser atacadas.
 
Por otro lado, centenares de militares de EEUU han sido desplazados a las inmediaciones de la ciudad meridional de Nayaf, menos de 48 horas después de que el mando militar norteamericano afirmara que estaba decidido a detener o matar al líder rebelde chií Muqtada al-Sadr. Esa información se produce también después de que el joven clérigo, que se refugia en la ciudad santa de Nayaf, afirmará aque estaba dispuesto a "morir en martirio", y pidiera a los iraquíes que resistan la presencia militar aliada.
 
Muqtada afirmó, no obstante, que tiene "las puertas abiertas", y que no quiere cerrar ninguna", en alusión, al parecer, a la mediación de jefes tribales y religiosos iraquíes para encontrar una salida a la crisis desencadenada por la insurrección chií. Esas noticias aludían al gran ayatolá Ali Sistani, que se ha limitado a llamar a la calma durante los violentos combates de este mes entre la coalición, por un lado, y los seguidores de Muqtada e insurgentes suníes, por el otro, que costaron la vida a decenas de soldados y a centenares de iraquíes.

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