L D (EFE) Los negociadores de la Unión Cristianodemócrata y su aliada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU-CSU), por una parte, y del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), lograron un acuerdo en materia laboral más cercano a los planes de los conservadores, que cedieron en cambio en cuanto a política energética.
Los recortes en los gastos a parados crónicos ascenderán a 4.000 millones de euros, en lugar de los 1.800 millones que se habían barajado, según informó tras la reunión este martes el vice-jefe del grupo conservador, Ronald Pofalla. Asimismo, la ley de protección contra el despido será vigente para el trabajador dos años después de su colocación, tal como pretendía la CDU-CSU, en su objetivo de flexibilizar la normativa actual en materia laboral.
Como contrapartida, el SPD se habría impuesto en su determinación a no replantear el calendario para el cierre de las plantas nucleares, según informa el diario Süddeustche Zeitung. La ley aprobada en la primera legislatura roji-verde estableció un límite de 35 años de actividad para los reactores, aunque con unos mecanismos de intercambio de años de vigencia entre las plantas en función de los planes de los consorcios energéticos.
Las negociaciones para la formación de una gran coalición liderado por la conservadora Angela Merkel entraron esta semana en su última fase, a la espera de que para el viernes se haya fijado un pacto de gobierno. La gran coalición será sometida a la aprobación de los respectivos partidos -en forma de congreso federal, para el SPD, y en formato reducido, para la CDU-CSU- la próxima semana y se prevé que Merkel se presente a la elección del Parlamento el día 22.