L D (EFE) El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, consideró "inaceptable" el trato que recibió por parte de las autoridades cubanas el diputado del PP Jorge Moragas, a quien se le negó la entrada en la isla, y pidió al PP que no conviertan el tema de Cuba en una cuestión de "política interna".
Poco antes, en una nota del Ministerio se precisaba que también se negó a Moragas "su acceso a responsables consultares españoles en La Habana" y aclaraba que había convocado "con carácter urgente" a la embajadora de Cuba en España, Isabel Allende Karem, "para pedirle explicaciones" por lo sucedido.
Según Moratinos, que hizo estas declaraciones a su llegada a Madrid procedente de Córdoba, Moragas recibió un "trato inaceptable tanto como ciudadano español y diputado del PP".
Este incidente se ha registrado cuando Zapatero acaba de emprender una nueva política de acercamiento a la dictadura castrista. Pese al desplante de Castro, explica el comunicado, "el Gobierno reafirma su deseo de seguir trabajando en la democratización y en la defensa de los derechos y libertades en Cuba".
Rajoy critica el cambio en la política de ZP
Rotundo ha sido el presidente del PP, para quien la expulsión de su secretario de Relaciones Internacionales es un "atropello al conjunto de la ciudadanía española porque Moragas es un diputado que representa al pueblo español".
Antes de reunirse con representantes de las asociaciones de inmigrantes en Roquetas de Mar (Almería), Rajoy explicó que esta expulsión es "la constatación de lo que es Cuba, el régimen de Castro, lisa y llanamente una dictadura donde los disidentes no pueden ejercer ninguna actividad política".
El líder del PP quiso "llamar la atención al Gobierno de España que, a través de su embajador en La Habana, no ha estado muy fino en los últimos tiempos". Señaló que "toda la Unión Europea está haciendo un esfuerzo de apoyo a los disidentes y a la democracia" y que el Gobierno de España "en vez de estar con demagogias y con ideologías trasnochadas y baratas debiera hacer un esfuerzo en esa dirección".
Indignación de los disidentes
Antes de reunirse con representantes de las asociaciones de inmigrantes en Roquetas de Mar (Almería), Rajoy explicó que esta expulsión es "la constatación de lo que es Cuba, el régimen de Castro, lisa y llanamente una dictadura donde los disidentes no pueden ejercer ninguna actividad política".
El líder del PP quiso "llamar la atención al Gobierno de España que, a través de su embajador en La Habana, no ha estado muy fino en los últimos tiempos". Señaló que "toda la Unión Europea está haciendo un esfuerzo de apoyo a los disidentes y a la democracia" y que el Gobierno de España "en vez de estar con demagogias y con ideologías trasnochadas y baratas debiera hacer un esfuerzo en esa dirección".
Indignación de los disidentes
Los grupos de oposición al régimen de Fidel Castro integrados en la plataforma Cuba Democracia Ya han denunciado que se niegue la entrada en Cuba a Jorge Moragas mientras "España y el mundo entero reciben" a los diputados castristas, que "se pasean por el mundo" sin problemas.
En declaraciones a Europa Press, el coordinador internacional de la plataforma, Rigoberto Canceller, explicó que la actitud de las autoridades castristas es "una muestra más de que Cuba es un país usurpado por un tirano". En este sentido, La Habana "hace lo que quiere" incluso fuera de sus fronteras, ya que los castristas "llegan a España y se reúnen con quien quieren, incluso con personas fuera de la ley, y no pasa nada".
Moragas, dijo, "es como los otros dos diputados holandeses un demócrata y Cuba se permite el lujo de no dejar entrar a demócratas". Mientras, "el mundo entero recibe a sus diputados y Castro se permite el lujo de ofender a España" con acciones de este tipo. A la vista de lo sucedido, apuntó Canceller, el Gobierno español debería "tomar nota" de que "con Castro no debería haber ningún tipo de tibieza".
La interpretación de IU
El coordinador general de Izquierda Unida calificó de "estrategia" y "provocación preparada por el Partido Popular" la visita de Moragas a Cuba, con el objetivo de "obstaculizar el cambio de la nueva política de diálogo" entre España y la isla.
A juicio de Llamazares, la "provocación" del PP persigue "dificultar" el cambio con respecto a Cuba en la Unión Europea, y recordó que durante la época de Gobierno popular se impulsó en España y en la UE una "estéril y contraproducente" política de "aislamiento, de confrontación y de bloqueo a Cuba".
