L D ( EFE ) El presidente ruso, Vladimir Putin, que ha cancelado su visita a Georgia, prevista para octubre, debido al agravamiento de las relaciones entre Tiflis y sus separatistas autonomías pro-rusas, Osetia del Sur y Abjasia, ha negado que el rebrote de las hostilidades en Osetia del Sur se torne en un "conflicto ruso-georgiano", como afirman algunos altos funcionarios georgianos que denuncian el apoyo de Moscú a los separatistas pro-rusos.
Putin ha hecho estas declaraciones, que recoge la agencia Itar-Tas, en el balneario de Sochi, en el mar Negro, donde está de vacaciones.
Putin ha reconocido que Rusia está "preocupada por el explosivo desarrollo de la situación en torno a Osetia del Sur y por la alarmante situación en Abjasia", que también se prepara para la guerra. El líder ruso ha declarado que "las amenazas sólo llevan a un callejón sin salida” y que “hay que continuar las negociaciones para crear un ambiente de paz y estabilidad en esa región".
En 1992, Rusia y Georgia suscribieron un acuerdo de alto el fuego y para emplazar en la zona del conflicto una fuerza de paz mixta, integrada por tres batallones ( uno ruso, uno georgiano y uno oseta ), con un máximo total de 1.500 efectivos. Al tiempo, tanto Georgia como Osetia del Sur ( que quiere unirse a la república rusa de Osetia del Norte ) han concentrado en la zona numerosas fuerzas adicionales, entre policías georgianos y voluntarios abjasos y procedentes del Cáucaso Norte de Rusia, que acudieron en defensa del régimen independentista.
Putin ha reconocido que Rusia está "preocupada por el explosivo desarrollo de la situación en torno a Osetia del Sur y por la alarmante situación en Abjasia", que también se prepara para la guerra. El líder ruso ha declarado que "las amenazas sólo llevan a un callejón sin salida” y que “hay que continuar las negociaciones para crear un ambiente de paz y estabilidad en esa región".
