LD (Agencias)
En sus primeras declaraciones públicas tras la fiesta judía del Yom Kipur, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha declarado que Israel está dispuesto a "golpear a los enemigos en cualquier lugar, en cualquier momento". Su advertencia, destacó, está respaldada por las últimas acciones del Ejército contra Siria y El Líbano, además del apoyo de EEUU a su "política defensiva".
En un acto para conmemorar el trigésimo aniversario de la guerra del Yom Kipur, el primer ministro Sharon dijo que "Israel no será disuadido para que no defienda a sus ciudadanos y golpeará a sus enemigos en cualquier lugar y en cualquier momento". Sin embargo, aseguró que su Gobierno no omitirá ninguna oportunidad que se le presente para alcanzar un acuerdo de paz con sus vecinos árabes.
Desde Damasco y en declaraciones al periódico árabe internacional Al-Hayat , el presidente sirio, Bachar al Assad, afirmó que "Israel quiere llevar a Siria a la guerra", 48 horas después del ataque aéreo israelí, el primero en treinta años, en los alrededores de Damasco, contra un presunto campamento terrorista de la Yihad Islámica. El Gobierno sirio afirma que la zona atacada alberga un campamento de refugiados palestinos. El Gobierno sirio afirma que no tiene relaciones con ningún grupo terrorista, pero no oculta su apoyo político a las facciones libanesas y palestinas, que considera organizaciones de "resistencia legítima" contra la ocupación israelí.
En sus primeras declaraciones tras el ataque israelí, Bachar al Assad afirma que "el Gobierno de Ariel Sharon quiere llevar a Siria y al resto de la región a la guerra. El Gobierno Sharon vive para y por la guerra y no hay nadie en el mundo que crea que la paz es posible con un gobierno de este tipo". Destacó que "es innegable que el papel que juega Siria en la región es perjudicial para el Gobierno israelí. Perjudicamos a ese gobierno y lo que ha ocurrido no hará sino reforzar la determinación de Siria a tener un papel aún más eficaz e influyente en la región".
En un acto para conmemorar el trigésimo aniversario de la guerra del Yom Kipur, el primer ministro Sharon dijo que "Israel no será disuadido para que no defienda a sus ciudadanos y golpeará a sus enemigos en cualquier lugar y en cualquier momento". Sin embargo, aseguró que su Gobierno no omitirá ninguna oportunidad que se le presente para alcanzar un acuerdo de paz con sus vecinos árabes.
Desde Damasco y en declaraciones al periódico árabe internacional Al-Hayat , el presidente sirio, Bachar al Assad, afirmó que "Israel quiere llevar a Siria a la guerra", 48 horas después del ataque aéreo israelí, el primero en treinta años, en los alrededores de Damasco, contra un presunto campamento terrorista de la Yihad Islámica. El Gobierno sirio afirma que la zona atacada alberga un campamento de refugiados palestinos. El Gobierno sirio afirma que no tiene relaciones con ningún grupo terrorista, pero no oculta su apoyo político a las facciones libanesas y palestinas, que considera organizaciones de "resistencia legítima" contra la ocupación israelí.
En sus primeras declaraciones tras el ataque israelí, Bachar al Assad afirma que "el Gobierno de Ariel Sharon quiere llevar a Siria y al resto de la región a la guerra. El Gobierno Sharon vive para y por la guerra y no hay nadie en el mundo que crea que la paz es posible con un gobierno de este tipo". Destacó que "es innegable que el papel que juega Siria en la región es perjudicial para el Gobierno israelí. Perjudicamos a ese gobierno y lo que ha ocurrido no hará sino reforzar la determinación de Siria a tener un papel aún más eficaz e influyente en la región".
