L D (EFE) En la primera referencia explícita a la caída del dictador, el diario "Baaz", órgano del partido del mismo nombre que gobierna en Siria, destaca que "lo importante es haber borrado las prácticas de Sadam, que han teñido de sangre a los iraquíes, los kuwaitíes, los sirios, los iraníes y a otros pueblos".
"El pueblo iraquí y la nación árabe han entrado en una nueva era. Ha desaparecido el factor más peligroso que dividía a los iraquíes. Solo ahora el pueblo de Irak puede caminar hacia la unidad y la independencia y construir un país libre y árabe", añade el rotativo.
El editorial de "Baaz" supone un cambio radical en la postura de Siria, país al que Estados Unidos había acusado de fomentar la inestabilidad en el Irak ocupado y que había guardado silencio sobre la caída del vecino dictador. El domingo por la noche, el ministro sirio de Información, Ahmed al Hasan, manifestó que "la opinión de Siria sobre Irak no atiende a personas. Sólo queremos que ese país mantenga la unidad de su pueblo y su territorio, y esperamos que los iraquíes puedan recuperar su soberanía y se ponga fin a la ocupación".
Sin embargo, el diario "Baaz" trata de conjugar la captura del tirano con la política regional de Damasco y afirma que, "con la caída de Sadam Husein, desaparece también el pretexto de las fuerzas de ocupación, que acusaban al ex presidente y a sus hombres de liderar la resistencia". "Si algunos iraquíes no se atrevían hasta ahora a resistir a los ocupantes debido al miedo a que el dictador volviese, ahora se verán liberados y elevarán la libertad de su país a la cima de sus prioridades", explica.
Además, el diario subraya que el régimen de Bagdad ha sido durante años un foco de fricción y división del mundo árabe, y que ahora que el obstáculo ha desaparecido "no hay razón para las disputas" y "no nos queda otra opción" que "caminar hacia el desarrollo y la modernización" de la zona.
"El pueblo iraquí y la nación árabe han entrado en una nueva era. Ha desaparecido el factor más peligroso que dividía a los iraquíes. Solo ahora el pueblo de Irak puede caminar hacia la unidad y la independencia y construir un país libre y árabe", añade el rotativo.
El editorial de "Baaz" supone un cambio radical en la postura de Siria, país al que Estados Unidos había acusado de fomentar la inestabilidad en el Irak ocupado y que había guardado silencio sobre la caída del vecino dictador. El domingo por la noche, el ministro sirio de Información, Ahmed al Hasan, manifestó que "la opinión de Siria sobre Irak no atiende a personas. Sólo queremos que ese país mantenga la unidad de su pueblo y su territorio, y esperamos que los iraquíes puedan recuperar su soberanía y se ponga fin a la ocupación".
Sin embargo, el diario "Baaz" trata de conjugar la captura del tirano con la política regional de Damasco y afirma que, "con la caída de Sadam Husein, desaparece también el pretexto de las fuerzas de ocupación, que acusaban al ex presidente y a sus hombres de liderar la resistencia". "Si algunos iraquíes no se atrevían hasta ahora a resistir a los ocupantes debido al miedo a que el dictador volviese, ahora se verán liberados y elevarán la libertad de su país a la cima de sus prioridades", explica.
Además, el diario subraya que el régimen de Bagdad ha sido durante años un foco de fricción y división del mundo árabe, y que ahora que el obstáculo ha desaparecido "no hay razón para las disputas" y "no nos queda otra opción" que "caminar hacia el desarrollo y la modernización" de la zona.
