LD (EFE) En medio de estrictas medidas de seguridad en el cuartel de la Brigada de Inteligencia de la Policía de Investigaciones (civil), el juez especial Sergio Muñoz, ha interrogado durante varias horas a la esposa del dictador Augusto Pinochet, Lucía Hirart, en el marco de una investigación sobre suentas bancarias secretas.
Según un subcomité del Senado de EEUU, Pinochet y su esposa mantenían varias cuentas secretas en el Riggs Bank, que giró a la pareja entre cuatro y ocho millones de dólares desde 1998 hasta 2002. Ese subcomité estableció, además, que Pinochet declaró al banco un patrimonio de entre cincuenta y cien millones de dólares, cifras que en Chile han causado conmoción y escándalo, mientras la defensa del octogenario general busca una explicación al origen de esa fortuna.
El magistrado chileno quiso saber si la esposa del ex dictador podía justificar las propiedades que tiene a su nombre, valoradas en varios millones de pesos, cuando en sus declaraciones de renta sólo admitió ingresos como dueña de una casa. Además de explicar el origen de sus propios bienes, la esposa de Pinochet tuvo que responder cómo su marido se hizo de tamaña fortuna si sólo disponía de sus ingresos salariales como general del Ejército, presidente del país y senador vitalicio.
