Justo cuando la balanza de la opinión pública ha pasado del ostracismo rampante trufado de cierta simpatía ovejuna, a un hartazgo creciente con vetas de mala leche cortada...
Este es el gobierno de las medidas tardías y destempladas, que ejerce su deslabor a golpe de teletipo y sin perder de vista las encuestas...
¿Y es admisible la actitud de Rubalcaba en todo este asunto?
¿No lo alentó El País desde su portada, rotulando como 15M un movimiento que no existia?
¿Ahora se preocupan porque no están seguros de controlarlo?