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Un diputado de IU podría dar el gobierno extremeño al PP de Monago

El Pacto en Extremadura está provocando problemas y amenazas de escisión en IU. Lara intenta evitar a toda costa que pueda gobernar el PP.

Mientras PP y PSOE se pliegan absolutamente a las condiciones de IU para poder alcanzar el gobierno, entre los tres diputados de IU que tienen la llave del Ejecutivo extremeño surgen diferencias y plantean a IU la posibilidad de una crisis en toda regla.

Tanto, que uno de los diputados de IU en Extremadura, Alejandro Nogales, le ha hecho ver de manera "firme" a Cayo Lara que no va a votar a favor de un gobierno socialista y que su intención es abstenerse, lo que permitiría a Monago hacerse con el Ejecutivo. Nogales no guarda buenos recuerdos del pacto del año 95, ya que desembocó en que dos diputados de IU acabaron en el Grupo Mixto y luego dieran el salto al PSOE.

Las complicaciones para el coordinador general de IU van aún más allá. Según El Mundo, si Nogales es expulsado antes de las votaciones, el siguiente en la lista, Ángel García Calle, "está todavía más convencido" de "no facilitar un gobierno socialista después de cómo han tratado durante todos estos años a la coalición y cómo han gobernado a los ciudadanos desde el autoritarismo, ejerciendo el poder de forma antidemocrática".

La advertencia a Lara no fue la única. Un alto número de concejales de IU y de otros órganos internos del partido dimitirán si se confirma que la coalición otorga sus votos a Vara. Todo ello en una reunión de muchas horas en la que se prohibió usar teléfonos móviles para evitar filtraciones.

Fuentes consultadas por El Mundo aseguraron al diario que Lara hizo oídos sordos a las peticiones de IU en la región extremeña. De hecho, los presentes calificaron las intervenciones de Lara como "muy duras", "tajantes" e "inflexibles" a favor de votar obligatoriamente la investidura de Fernández Vara.

En la votación los militantes apostaron en un 70% a favor de la abstención y de que, por tanto, gobierne el PP de Jose Antonio Monago. No obstante, se introdujo un factor de corrección para que pesase más el voto de los militantes de grandes ciudades y pueblos, lo que redujo el porcentaje al 54 %, aunque todavía en primer lugar.

Y es que, tal y como informa Europa Press, en las votaciones celebradas en las asambleas locales ganó, por algo más de un 54% ponderado, la opción de abstenerse en la sesión de investidura, lo cual daría la presidencia de la Junta al 'popular' José Antonio Monago.

El poco más del 45% restante aglutinó la suma de las otras dos opciones que se ofrecían a las bases: entrar a formar parte de un gobierno con el PSOE; o limitarse a dar el apoyo a Vara en la investidura pero sin pacto de gobierno. Estos resultados son ponderados, lo cual significa que no son una suma directa de todos los votos emitidos, sino que responden a una valoración de las votaciones en función de las asambleas en las que se hayan producido.

El secretario de Organización de Izquierda Unida, Miguel Reneses, reveló a Europa Press que en la reunión de la Presidencia de IU Extremadura el coordinador regional, Pedro Escobar, se mostró partidario de la "posición" ya conocida de la dirección federal a favor de votar al socialista Fernández Vara en la investidura.

Reneses se congratuló de que Escobar "por primera vez" se manifestase públicamente a favor de apoyar a Vara en la investidura. En la reunión de Mérida estuvierno, además de los miembros de la Presidencia regional, una delegación federal de la que formaban parte el propio Reneses; el coordinador de la formación, Cayo Lara; el responsable de Campaña, Ramón Luque; el eurodiputado Willy Meyer; y el responsable de Finanzas, Antonio Cortés.

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