El PP hereda una deuda de 842 millones del extinto cinturón rojo de Madrid

Se confirman los peores presagios para los nuevos alcaldes del PP de la Comunidad de Madrid, la mayoría de ellos en lo que antaño se denominó el cinturón rojo de la región. En una reunión con Esperanza Aguirre en la sede nacional de la formación, los 26 ediles noveles cifraron la deuda heredada en 842 millones de euros.

Durante el encuentro, al que también asistió Francisco Granados en calidad de secretario general, se despejó una de las grandes dudas tras los comicios del 22-M, y que no era otra que en qué situación dejaban socialistas e independientes las arcas municipales.

Significativo son los casos de Alcorcón o Aranjuez, por ejemplo, con una deuda de 250 y 175 millones respectivamente. "Despilfarro y más despilfarro", consensuaron los alcaldes. En Pinto la situación tampoco es mucho mejor, a lo que sumar que el ya ex alcalde (del PSOE) aprobó "indemnizaciones millonarias días antes" de marcharse a cargos de confianza de una empresa afín.

El relato de la tragedia continúa en Getafe, donde Pedro Castro realizó, según la denuncia del PP, el cobro de 23 millones de euros a promotores en los últimos días de gobierno sin agotar los recursos posibles dentro de los pleitos que mantenía con ellos. Por su parte, en Leganés, se permitió construir encima de un campo de fútbol viviendas y un nuevo edificio consistorial, de manera que en estos momentos existe un contencioso que podría costar "30 millones de euros".

Pero es que, para rematar, en algunas casas consistoriales ni siquiera existían libros de contabilidad, o estos fueron destruidos antes de que llegaran los nuevos ejecutivos. Es el caso de Nuevo Baztán o Pozuelo del Rey, sin registros oficiales.

Amenazas de cortes de gas, teléfono o servicios esenciales por falta de pago, en otras tantas localidades, rematan el estremecedor balance hecho por Granados en el encuentro. "La situación es catastrófica e insoportable, ya que han hecho gala de derroche y despilfarro, incrementando el nivel de gasto a pesar de la crisis", constató el número dos de Aguirre en el PP. "Han conseguido que no hubiera ni un euro en la caja, poniendo en riesgo el pago de servicios comunes", recalcó.

Por ello, y tomando como propia la palabra de los ediles, pidió austeridad extrema y reducción del gasto público para salir del túnel.