No tenemos por qué tener ninguna generosidad con ellos; como dijo Rajoy, nosotros no les debemos nada, en todo caso serán los socialistas los que les deban algo. Que, por cierto, deberían acompañarles en la trena, y no donde quieran sino donde les toque.
Seguramente los traidores Urkullu y Pachilo quieren llevarles a esa prisión de cuatro estrellas que se ha construído en Álava. En la antigua Alcatraz deberían estar.
Cuando cumplan condena no hay problema que se acerquen a donde les apetezca.