Colabora

La sentencia: "Prácticas que sólo se encuentran en los regímenes totalitarios"

A la condena se suman los duros términos del fallo, demoledor para el juez. Comparan su actuación con la de regímenes totalitarios.

La sentencia, unánime, del Supremo, es clara: Garzón vulneró, a sabiendas, el derecho de defensa de los implicados en la trama Gürtel con una orden que afecta no sólo a un proceso concreto sino a la totalidad del sistema penal español.

Especialmente dolorosa habrá sido para el juez la comparación con los totalitarismos cuando, a raíz del juicio por su proceso contra los crímenes franquistas, ha sido convertido por la izquierda en símbolo contra los dictadores.

Estas son algunas de las frases más demoledoras.

Pero siendo estas frases duras, destaca de entre todas el siguiente párrafo, en el que compara los métodos del juez con los de las dictaduras:

"El acusado causó con su resolución una drástica e injustificada reducción del derecho de defensa y demás derechos afectados anejos al mismo (...) colocando a todo el proceso penal español, teóricamente dotado de las garantías constitucionales y legales propias de un Estado de Derecho contemporáneo, al nivel de sistemas políticos y procesales característicos de tiempos ya superados desde la consagración y aceptación generalizada del proceso penal liberal moderno, admitiendo prácticas que en los tiempos actuales sólo se encuentran en los regímenes totalitarios en los que todo se considera válido para obtener la información que interesa, o se supone que interesa, al Estado, prescindiendo de las mínimas garantías efectivas para los ciudadanos y convirtiendo de esta forma las previsiones constitucionales y legales sobre el particular en meras proclamaciones vacías de contenido".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario