El diálogo no es solución de nada. Ya nos tomaba el pelo bastante ZP con el diálogo como fin en sí mismo. El diálogo es un medio, bueno en muchos casos, no un fin. Ni tan siquiera es siempre un buen medio.
También, el traidor de Felipe abrió la verja por "motivos humanitarios". No para que la roca fuera asiento de todo tipo de corupciones, nooo, "Felipe es muy humanitario", y hoy día, nuestros políticos, "se preocupan mucho de los pobrecitos que se ganan el pan gracias a Gibraltar". Yo cada día soy más de Franco.
Una de las características que me sorprenden de la modernez, es que constantemente nos bombardea con axiomas que resultan falsos, pero que de tanto repetirlos terminan siendo aceptados sin discusión.
Este que acaba de soltar el Sr. Margallo -que por cierto, no es de los peores del equipo- de que la mejor solución es *siempre* el diálogo, es tan cierto como el que establece que si no hubiera ejércitos, se acabarían las guerras, o el que asegura que la violencia genera violencia.
Por cierto, éste último muy querido y manido por buenistas, pacifistas y bienpensantes. Aunque en honor a la verdad, los primeros lo practican poco una vez que han cogido la sartén por el mango.
La verdad es que sería estupendo que fuesen ciertos, quiero decir, que fuesen verdaderos axiomas. Pero desgraciadamente, la historia y la experiencia nos demuestra que solo lo son en el país de Alicia, o en el de Peter Pan. Respecto al primero, solo hay que recordar los resultados de las contemporizaciones y diálogos con Hitler o con Estálin en la II Guerra Mundial.
Respecto al de los ejércitos, solo hay que darse un paseo por cualquier casa de vecinos para comprobar cómo puede haber guerras sin ejércitos, y respecto al de la violencia, solo hay que repasar la sabiduría popular, que establece que "una hostia a tiempo es un sacramento". Claro que lo difícil es saber cuando es *a tiempo*. Pero en cualquier caso, los que no tengan gran apego por el sabio refranero, también pueden repasar la historia y releer cómo un tal Escipión acabó con un terrible dolor de muelas que tenían los Romanos cuyo foco de infección estaba en una ciudad del Norte de África próxima a la actual Túnez.
Salu2.
¿con los ingleses? Ande, ande , señor ministro no empiece a bajarse los pantalones.