La consejera de Presidencia de la Junta andaluza y el número dos del PSOE, Susana Díaz, arremetió contra la Guardia Civil y la juez Alaya tras el atestado de la Unidad Central Operativa que señala directamente a Griñán. El informe dice que Griñán conocía que estaría en conocimiento de la trama de los ERE desde su etapa de consejero de Economía.
Según publica El Mundo, la portavoz acusó a la magistrada y los investigadores de llevar a cabo una "instrucción inquisitorial" basada en "suposiciones y sospechas impropias porque no se sustentan en ningún medio probatorio".
Y fue más allá asegurando que "es rotundamente falso que el Gobierno andaluz tuviera conocimiento o permitiera cualquier tipo de irregularidad. Es mentira que se hayan sustraído o destruido documentos en la Consejería de Empleo. No compartimos ni las conclusiones ni el tono de ese atestado". Díaz pidió a la Guardia Civil que actúe con un mayor "rigor" las pruebas, para así no "dañar la imagen del presidente de la Junta con suposiciones".
Tal y como expone el diario, la consejera llegó a insinuar influencias del PP a la hora de publicar esas informaciones. Dijo que si Griñán no fuera el presidente, estos casos "No saldrían a la luz", obviando el hecho de que la investigación contempla hasta tres legislaturas, y en dos de las cuales el actual presidente era consejero de Economía y vicepresidente segundo de la Junta, hasta convertise en presidente en 2009.
Díaz fundamenta la salvación de Griñán en que en el año 2001, cuando se firmó el convenio que dio pie al reparto de las subvenciones que está siendo investigado, el actual presidente de la Junta no era miembro del Consejo de Gobierno, sino diputado en el Congreso. Susana Díaz asegura que no hay ningún informe de actuación que advierta de alguna irregularidad que debería conocer en su etapa posterior como consejero".
Como asegura El Mundo, la encendida defensa de Griñán marca un cambio en la estrategia política socialista, hasta ahora basada en señalar que las irregularidades procedían de una etapa pasada, de la que no quedan ya representantes políticos en la actual cúpula. El PSOE, pues, siempre apuntaba directamente a la gestión de Manuel Chaves a la hora de enfrentarse a las investigaciones.
Mario Jiménez, portavoz socialista en el Parlamento andaluz, profundizó en la misma línea de defensa a Griñán durante el congreso provincial de Huelva, asegurando que el atestado "busca a cualquier precio y de cualquier manera" el "Implicar intentar vincular a Griñán en la trama que utilizó a la Agencia IDEA para pagar las ayudas a las empresas afines al PSOE".