Por favor, que Fernández Díaz no defienda a los guardias civiles, que no. Que al final va a pasar como en Gibraltar, donde los pescadores, según el Ministro de AA.Exteriores, tienen que negociar con los llanitos.
Que dejen, todos, a la Guardia Civil trabajar. Que la Guardia Civil cuando trabaja, que son todos los días, lo hace bien y por el bien de los españoles -aunque tenga defectos como Institución, y que conste que estos le vienen por la vía política y de intereses de trepaje de algún mando y no por la labor de los guardias civiles, siempre callada, constante y hasta el final- (como diría su fundador "prudente sin debilidad, firme sin violencia y político sin bajeza" ese es el modo de trabajar de un guardia civil que se precie -guste o disguste la cabeza del navarro que los fundó era prodigiosa y su corazón recto de intenciones, que es lo que falta ahora a muchos-)