
(Libertad Digital) La Vanguardia y La Razón situaron este lunes parte del problema en Daniel Sirera pese a que, recién llegado, ha crecido en resultados. La popular Nebrera está de acuerdo. Después de que el diario El Mundo interpretara las palabras y gestos de Mariano Rajoy tras las elecciones del domingo se han disparado las hipótesis. Unos creen que no tiene ganas de seguir y otros tienen ganas de que no siga.
Entre estos últimos se ha destacado el otrora protector de Gallardón en ABC, ahora en La Estrella Digital, José Antonio Zarzalejos para quien la dirección del PP "se ha mostrado impuntual y extemporánea". El último adjetivo se refiere al 11-M con el que, según Zarzalejos, han frivolizado. Dice también que el partido ha hecho un pacto "con el peor fundamentalismo mediático" cuando lo deseable habría sido llevar a cabo una política de "centro reformista" que –dice el ex director de ABC– le habría dado un millón más de votos. La regla de tres parece ser que a Gallardón le hubiera votado un millón más de personas.
Otros –La Vanguardia y La Razón– se han fijado en la figura de Daniel Sirera como una de las posibles causas de la pérdida de votos del PP. Lo cierto es que la absorción de la extrema izquierda también ha engordado al PSC, pero Sirera ha mantenido los resultados del PP y crecido en porcentaje de votos y escaños (aún puede caer otro de su lado cuando se cuente el voto emigrante del CERA) siendo un recién llegado a la presidencia del partido en Cataluña tras la era Piqué.
Montserrat Nebrera no ha dudado en apuntarse a estas tesis y ha pedido "autocrítica" al PPC. El señalamiento ha sido nítido: "Alguien aquí no ha dado la victoria al PP". Después quiso hacer ver que había que repartir la culpa. Para Nebrera el problema está en que "cuando todo se unifica se pierde el matiz".
Pero más allá de la interpretación de los medios de comunicación y de algunos populares, la atención está centrada este martes en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional que puede anunciar la estrategia de los próximos meses. De momento, si algo ha recabado Mariano Rajoy es el apoyo del aparato por perder pero consiguiendo crecer más que ningún otro partido en estas elecciones.
En esa reunión el presidente del PP hará un análisis pormenorizado de los resultados electorales de su partido que, no obstante, fuentes del PP valoran por ser mejores que los de 2004.
Según el Partido Popular, el ambiente es de "tranquilidad" –lógicamente reconocen cierta tristeza– porque el partido "valora bien" los resultados. Tanta es la tranquilidad que, de hecho, ven más expectación fuera que dentro de Génova 13. El análisis de la derrota que se hace en la dirección es que "en el fondo las elecciones las ha ganado el PSC", engordado por el trasvase de votos de ERC. Y si el PSC es el que virtualmente ha ganado –argumentan las fuentes del partido–, "fuera de Cataluña el PP ha ganado las elecciones". El análisis les aguanta incluyendo también Andalucía.
Celebración antes del verano
En cuanto a la cúpula, según el PP, "a nadie se le ocurre ahora cuestionar el liderazgo de Mariano Rajoy", un liderazgo que interpretan reforzado durante la campaña electoral y con la celebración de los dos careos con el candidato del PSOE y presidente del Gobierno. Otra cosa es que se puedan hacer cambios en los equipos pero la sensación que quiere transmitir Génova 13 es de solidez pétrea en lo que al presidente del partido se refiere. Al menos de momento.
A corto plazo no parece esperarse nada traumático como un anuncio personal de abandono al más puro estilo de Joaquín Almunia cuando el PSOE se rompía en mil pedazos . Pero lo que sí habrá es el anuncio de un Congreso que podría celebrarse antes del verano. Esa es la clave. Tenga o no intención de irse, disfrute o no del apoyo mayoritario de los cuadros del PP serán los militantes los que juzguen su liderazgo. En la cita de este martes –Comité Ejecutivo Nacional– se hará el anuncio de que hay Congreso. Se dirá que es un paso normal, nada extraordinario, pues lo tenían pendiente. La reunión debió ser el lunes pero se retrasó al martes simplemente para descansar del 9-M. Y si se celebra por la tarde es sólo porque por la mañana la agenda estará volcada en recordar el cuarto aniversario del 11-M.
Respecto al lacónico "adiós" que el presidente del PP pronunció al término de su intervención en el balcón de la calle Génova tras admitir su derrota y haber felicitado a Zapatero, esas mismas fuentes recuerdan que Rajoy siempre ha dicho que, aunque perdiera los comicios, no dejaría la Presidencia del partido. Además, señalan que "objetivamente" no hay ningún dato que "justifique" que el PP "entre en una crisis" ya que ha mejorado sus resultados respecto a hace cuatro años y a día de hoy es un partido "más sólido y con una posición más fuerte".
Después de Semana Santa toca Junta Directiva Nacional, máximo órgano del partido entre congresos. Será entonces –si no antes– cuando se conozca la fecha exacta de la cita más importante del PP tras perder las elecciones generales del 9-M.
El último Congreso fue en octubre de 2004
El XV Congreso Nacional se celebró en octubre de 2004 y fue el que eligió a Rajoy como nuevo presidente de los populares, una cita que, según los estatutos, debe hacerse cada tres años. Así, ganara o perdiera este domingo, el PP debe afrontar un Congreso Nacional, ya que tocaba celebrarlo en octubre del año pasado y fue aplazado por la cercanía de las elecciones generales.
Según los estatutos del PP, la convocatoria del Congreso corresponde a la Junta Directiva de la organización territorial sobre la que el Congreso extiende su competencia. En todo caso, el plazo mínimo que habrá de mediar entre la fecha de convocatoria y la de celebración será de dos meses si se trata del Congreso Nacional.
Fuentes populares explicaron que Rajoy cuenta con el aval de haber mantenido "unido" al PP tras una derrota inesperada en 2004 y cuatro años en la oposición y de haber conseguido que en estas elecciones el partido aumente en votos, porcentaje y escaños. Además, ha conseguido, según esas fuentes, que el Partido Popular mantuviera prácticamente hasta el final las expectativas de una victoria, una situación que sí se produjo en mayo de 2007 cuando el partido venció a los socialistas en las elecciones municipales.
Los principales dirigentes del PP creen que Rajoy debe quedarse
Importantes dirigentes populares consideran que Mariano Rajoy ha obtenido unos buenos resultados y debe quedarse al frente del partido.
La presidenta regional del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, consideró que el presidente del PP, Mariano Rajoy, "ha tenido un buen resultado" y por ello "en estos momentos tiene que estar al frente", aseveró, convencida de que "le va a apoyar el partido". A preguntas de los medios, De Cospedal, quien destacó la evidencia de que el PP ha sido el partido "que más ha crecido en número de escaños en porcentaje y en diputados", recordó que mañana se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional del PP "y allí vamos a tomar las decisiones que correspondan".
También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, mostró su apoyo a la continuidad de Rajoy al frente del partido.
El presidente del PP y de la Generalidad de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, aseguró que el líder del PP tiene su "cariño y apoyo personal para que continúe al frente del PP", porque "es necesario ese liderazgo que se ha consolidado a lo largo de estos años", ya que se trata de una persona "muy querida en toda España y por toda la militancia", aseveró. "Tiene todo nuestro apoyo, ilusión y confianza", aseguró Camps, que puso como ejemplo del respaldo también de la militancia el mitin de la plaza de toros de Valencia. En este sentido, recordó que ayer se celebraron elecciones generales, en las que se votaba "a un candidato a la Presidencia del Gobierno" y ayer en la Comunidad "ganó el PP, por lo tanto, ganó el partido que apoya a Rajoy". Ayer, los valencianos, "votaron mayoritariamente por Mariano Rajoy", apostilló.
El presidente del PP de Cataluña, Daniel Sirera, descartó que haya cambios en la dirección nacional de la formación después de las elecciones. En declaraciones a Europa Press, Sirera abogó por la "continuidad" y descartó posibles cambios en la cúpula del partido a nivel nacional.

