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Atutxa dona 30 euros de su sueldo al diario que en 1992 consideraba parte de la mafia etarra

El gesto de Atutxa proviene de una iniciativa de su Gabinete de Presidencia. Parte de lo ganado este jueves –30 euros– lo destina a la reapertura del diario aunque el cierre no ha sido por falta de dinero (1,7 millones de euros en 2002) sino por pertenecer a ETA. Hay que insistir, aunque Atutxa ha renunciado a ello, que en 1992 acusaba al diario de gestionar la extorsión etarra.

(Libertad Digital) Desde que, en estas mismas líneas, se recordó a los lectores lo que opinaba Atutxa sobre el diario Egunkaria hace once años, todo el PNV ha reaccionado para hacerlo olvidar. El primer intento fue de Anasagasti. Dijo que ni se acordaba de lo que el PNV opinaba hace tanto tiempo y que Libertad Digital tenía como fuente al CESID (la información estaba extraída del archivo histórico de la Agencia EFE). Al quedar demostrada la inconsistencia de su argumento, tuvo que ser el propio Atutxa quien saliera a justificarse. Reconoció, ante la contundencia de las hemerotecas, que en 1992 pensaba que existía la “conexión ETA-Egunkaria”, pero que desde entonces “han cambiado muchas cosas”. Tantas, que “mirando a los ojos” a Otamendi, incluso cree las historias sobre las torturas. Anasagasti va más allá: Acebes encubre a los “torturadores de turno”.

Libre ya de toda duda hacia el entorno proetarra, el hombre que estuvo en la diana de ETA en más de ocho ocasiones cuando era Consejero de Interior, cede hasta parte de su sueldo para contribuir, según informa la agencia EFE, a la reapertura de Egunkaria. Cabe señalar que el cierre del periódico de Otamendi no se ha producido por problemas económicos sino por una orden judicial que entiende que ETA es la principal razón de su existencia. De hecho, como queda demostrado en documentos incautados a la banda, Egunkaria es un proyecto prioritario. El juez Del Olmo estima que la banda terrorista ejerce funciones propias del Consejo de Administración.

Los treinta euros del salario que Atutxa recibe de los contribuyentes van a parar a una cuenta del llamado “Kontseilua”, paraguas bajo el que se cobijan todas las organizaciones, icluida Egunkaria, que se dedican al euskera. De momento, y pese a que Ibarretxe inyectó 1,7 millones de euros en 2002 sumados a los 8 millones que lleva pagados desde 1993, el donativo de este jueves corresponde al “salario de hoy” y Atutxa no es el único que lo ha cedido. Así que, el complejo de organismos más apoyado económicamente en el País Vasco, cuenta ya hasta con aportaciones nominales de los miembros del Gobierno vasco.

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