Es de justicia,una vez echados a los protectores de la ETA= PNV, a ver si la sociedad vasca, se pone las pilas y empieza a reaccionar, defendiendo y situandose al lado de las víctimas y no, apoyando al terrorismo con sus silencio y su mirar hacia otro lado , siguiendo tomando xacolí y jugando al mus, con la sangre aún caliente entre las manos, como si no pasara nada.
Me parece muy bien este reconocimiento a Eduardo Puelles pero lo que sería una revolución democrática es que esa medalla de oro se la diesen a todas la víctimas de la banda asesina , todos se la merecen.