
Respecto al "alto el fuego" de ETA, indicó que le "da igual llamarle o no tregua-trampa", ya que en su opinión de lo que se trata es de "un repliegue estratégico para recomponer fuerzas y recuperar su capacidad operativa". Y aseguró que desde el anuncio de alto el fuego la banda terrorista "no ha cesado de cometer actos terroristas, a pesar de los intentos del Gobierno y de su portavoz de convertirse en un justificador de la actividad terrorista".
El perdón de las víctimas
Según Buesa, para lograr el fin de ETA sería necesario "recuperar la senda que se abandonó con la rectificación del Gobierno socialista de la política antiterrorista", lo que supondría revitalizar el Pacto Antiterrorista, la restauración de la "confianza" entre PP y PSOE y la "concertación sólo entre ellos" de las medidas que puedan tomarse para "acelerar la derrota de ETA". Entre las medidas que habría que corregir citó el "desacertado" nombramiento del Alto Comisionado para las Víctimas, y pidió al Gobierno que "dé por cerrada la etapa de permisividad" con Batasuna.
Para Buesa, es un error crear una mesa de partidos al considerar que ésta no puede usurpar las funciones del Parlamento, e ironizó sobre "los chiringuitos que se puedan montar en cualquier lugar, porque para eso se organiza una timba y el que gane se lo lleva". Respecto a quienes piden a las víctimas que perdonen, Buesa señaló que les diría que "se nota que no tienen la experiencia de haber sido víctimas del terrorismo", y añadió que "mi hermano Fernando –secretario general del PSE en Alava asesinado en 2000– no está aquí para perdonar, y nadie de la familia puede perdonar en su nombre".
