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Camps fuerza a Blasco a recular: "No hay que disculparse por Gürtel"

Camps fuerza a Blasco a retractarse menos de 24 horas después de romper con su consigna y decir que habría que pedir disculpas por Gürtel. Además, el presidente estaría "muy enfadado" con LD por desvelar que Barberá le sucederá si es imputado por el TS. En Valencia no ven "descabellada" la apuesta por Pons.

Camps fuerza a Blasco a retractarse menos de 24 horas después de romper con su consigna y decir que habría que pedir disculpas por Gürtel. Además, el presidente estaría "muy enfadado" con LD por desvelar que Barberá le sucederá si es imputado por el TS. En Valencia no ven "descabellada" la apuesta por Pons.

Los nervios afloran en el seno del PP a quince días para que el Tribunal Supremo impute o no a Francisco Camps por un delito de cohecho pasivo por el caso de los trajes. Menos de 24 horas después de que el nuevo hombre fuerte de los populares valencianos, el portavoz en las Cortes Rafael Blasco, reconociera que el partido “debería de haber pedido disculpas por algunos errores” en el marco del caso Gürtel, su jefe de filas le ha obligado a rectificar públicamente.

Blasco dice ahora que “no tenemos que pedir perdón por nada” y que “si alguien tiene que pedir disculpas y, además, estas disculpas se tendrían que sustanciar en dimisiones es el PSOE y sus máximos representantes en esta comunidad”. Las fuentes consultadas coinciden: Camps le ha forzado a retractarse después de que éste se saltara por primera vez la consigna presidencial de negar la existencia de la trama corrupta.

Ambos mantuvieron esta misma mañana una conversación en este mismo sentido. Dicho esto, esta rectificación no quita para que Blasco sea el nuevo hombre de Génova en las movedizas aguadas de valencia.

"Yo no perdería de vista a Pons"

Por su parte, la información de Libertad Digital, desvelando que Mariano Rajoy tiene intención de poner a Rita Barberá al frente de la Generalidad y del PPCV si Camps es imputado por el TS, también ha provocado un fuerte estruendo en las filas populares de la Comunidad Valenciana. “Habéis dado en el clavo”, resumía un parlamentario autonómico, a lo que otro colega de partido añadía: “yo no perdería de vista a Esteban González Pons, su candidatura no es, ni mucho menos, algo descabellado”.

De acuerdo con la noticia publicada por este periódico, el líder de los populares tendría a otros dos candidatos en la recámara: el citado vicesecretario de comunicación del PP a nivel nacional y el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, cuyo bajo perfil le aleja del puesto.

En lo que coinciden las fuentes en contacto con este periódico es que Camps estaría “muy enfadado” con Libertad Digital, hasta el punto de que habría ordenado “tantear” qué ambiente se respira en la dirección nacional, con la que apenas mantiene ya contacto.

Preguntado por este extremo en un almuerzo-coloquio en el club Siglo XXI, el responsable de Justicia del PP y diputado por Castellón, Federico Trillo, aseguraba que situar a Barberá al frente de las riendas de la Comunidad es “ciencia ficción” y que, hasta que no se pronuncie el Alto Tribunal, lo único que existen son “hipótesis” a las que prefiere no dar pábulo.

Sondeos internos ponen contra las cuerdas a Camps

Además, este periódico ha tenido acceso a dos encuestas realizadas en las últimas semanas por el Partido Popular para consumo interno en la Comunidad Valenciana según las cuales Francisco Camps perdería hasta veinte puntos en popularidad, si bien no retrocedería en intención de voto. En torno a un 20 por ciento de quienes se consideran votantes del PP ven al presidente regional tocado de muerte.

Con estos sondeos en la mano, y aprovechando la concentración del martes de alcaldes y demás representantes municipales en el Congreso de los Diputados, Rajoy telefoneó a más de un alto cargo valenciano para tantear la situación de crisis interna.

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