L D (Agencias)
El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, aseguró hoy que "no hay caso López-Medel", en referencia a las reticencias a la guerra expresadas por ese diputado y consideró "inútil" y condenado al fracaso el intento de algunos medios políticos y periodísticos de buscar disidencias en el PP. "Nuestro grupo y nuestro partido político son espacios de libertad", dijo De Grandes en conferencia de prensa en el Congreso, en la que aseguró que el portavoz de la comisión de Justicia de la Cámara es "un diputado ejemplar" y "disciplinado" y añadió que sus opiniones son "perfectamente compatibles con el ejercicio de la responsabilidad y el estar al lado del Gobierno".
Pese a que varios concejales en toda España se han dado de baja en el PP, el punto de inflexión lo marcó el que fuera vicepresidente del PP Félix Pastor Ridruejo, en una entrevista concedida al diario “El Mundo”. Vaticinó que la moderación en el seno del PP iba a saltar en pedazos con su apoyo a la guerra. El argumento de un personaje político mermado en su influencia dentro del partido fue bandera de la oposición y de medios de comunicación como la cadena SER y el propio diario de Pedro J. Ramírez.
Ahora el partido quiere salir al paso tras un episodio que se planteaba con similares características: el de Jesús López-Medel, presidente de la comisión de Justicia e Interior y diputado del PP. Pero hay diferencias. Entre ellas –quizás la más importante– está el hecho de que el propio López-Medel ha aclarado que su artículo publicado en “El Diario Montañés” no es una disidencia y así lo advierte: "que nadie pretenda" que de sus palabras "se pueda entender una discrepancia con mi partido".
El portavoz del PP en el Congreso reconoció que puede haber "matices o sensibilidades distintas", antes de agregar: "las vamos a respetar". Según informa la agencia EFE, De grandes admite que "naturalmente que puede haber alguien con una determinada fragilidad personal que, ante el acoso y la violencia psíquica, física, verbal a la que se siente sometido, tenga la tentación de echarse a un lado o quien pueda disentir".
Al referirse en concreto a Jesús López-Medel, aseguró que "no va a recibir ningún tipo de queja por parte de la dirección del grupo", y explicó que ha tenido ocasión de hablar con él y de conocer sus "sentimientos encontrados", así como la aparición de pasquines en la Universidad de Cantabria llamándole asesino.
Pese a que varios concejales en toda España se han dado de baja en el PP, el punto de inflexión lo marcó el que fuera vicepresidente del PP Félix Pastor Ridruejo, en una entrevista concedida al diario “El Mundo”. Vaticinó que la moderación en el seno del PP iba a saltar en pedazos con su apoyo a la guerra. El argumento de un personaje político mermado en su influencia dentro del partido fue bandera de la oposición y de medios de comunicación como la cadena SER y el propio diario de Pedro J. Ramírez.
Ahora el partido quiere salir al paso tras un episodio que se planteaba con similares características: el de Jesús López-Medel, presidente de la comisión de Justicia e Interior y diputado del PP. Pero hay diferencias. Entre ellas –quizás la más importante– está el hecho de que el propio López-Medel ha aclarado que su artículo publicado en “El Diario Montañés” no es una disidencia y así lo advierte: "que nadie pretenda" que de sus palabras "se pueda entender una discrepancia con mi partido".
El portavoz del PP en el Congreso reconoció que puede haber "matices o sensibilidades distintas", antes de agregar: "las vamos a respetar". Según informa la agencia EFE, De grandes admite que "naturalmente que puede haber alguien con una determinada fragilidad personal que, ante el acoso y la violencia psíquica, física, verbal a la que se siente sometido, tenga la tentación de echarse a un lado o quien pueda disentir".
Al referirse en concreto a Jesús López-Medel, aseguró que "no va a recibir ningún tipo de queja por parte de la dirección del grupo", y explicó que ha tenido ocasión de hablar con él y de conocer sus "sentimientos encontrados", así como la aparición de pasquines en la Universidad de Cantabria llamándole asesino.