L D (Agencias)
Durante todo el lunes, quien mejor ha defendido la posturas del PP ha sido la candidata a la presidencia regional de Madrid, Esperanza Aguirre. Calificó de “estrategia goebbelsiana” el modo de actuar del PSOE, basado en propaganda y manipulación. Poco después, ha denunciado "la poca vergüenza" de Rafael Simancas por trasladar a otras fuerzas políticas la "gravísima crisis" de su partido y consideró que su conducta ha pasado de ser de "irresponsable" a "delictiva". Mucho más que todo eso es lo que vierte el PSOE contra todo el PP sin una sola prueba, sólo su confianza en la profesionalidad de la SER.
Por otro lado, parece que el PP está decidido a presentar querellas apuntando alto –hay que esperar a que se consoliden y no queden en el anuncio– pero quedan sin matizar. En este sentido, el coordinador de Organización, Pío García Escudero, da como seguro que su partido está preparando una querella contra la dirección federal del PSOE y la de la Federación Socialista Madrileña (FSM). La primera la dirige José Luis Rodríguez Zapatero y la segunda, Rafael Simancas. Pero por lo anunciado, en el primer caso no hay nombres propios sino acusaciones colectivas que bien pudieran diluirse.
El secretario general del PP, Javier Arenas, ya había explicado en la mañana de este lunes que el PP presentaría una querella criminal contra el secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Rafael Simancas, por las declaraciones en que éste ha vinculado a los "populares" con una supuesta "trama de corrupción". Arenas adelantó también que Ricardo Romero de Tejada, presentará querella criminal por las "acusaciones o insinuaciones" que se han hecho contra él por su presunta relación con el diputado del PSOE Eduardo Tamayo. Pero las intenciones de Romero de Tejada llegan hasta el candidato independiente de Sevilla La Nueva que ahora dice que no hubo constructor alguno en la reunión de Génova.
Dijo que "por mucho que el PSOE intente trasladar a la sociedad o a otras fuerzas políticas sus problemas, no lo van a conseguir", pues es el PSOE el que debe responder de los "apoyos que Zapatero recibió en el pasado" para ser elegido secretario general y agregó que de ese partido es la responsabilidad de confeccionar las candidaturas en que figuraban Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez.
Las “conjuras” también serán objeto de querella
Rafael Simancas, dijo que la Asamblea madrileña ha sido objeto de "un golpe" orquestado por unos constructores, los cuales, dijo, eran conocidos por el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, que "negocia con ellos alcaldías". Es decir, asume las razones de la SER punto por punto y se lanza: “había conexiones con el PP”. Lo resume en toda una "conjura" para "abortar un Gobierno de progreso" en Madrid, en una operación de la que mencionó como pruebas la conversación telefónica que mantuvieron el constructor Francisco Bravo y el diputado regional socialista Eduardo Tamayo "la víspera del golpe" y la reserva del hotel que este empresario efectuó "el día del golpe" para el parlamentario.
Zapatero también se apunta a las querellas. Esta vez contra los presuntos responsables. No deja claro si el constructor Bravo y el dirigente del PP madrileño Romero de Tejada irán a los tribunales pero exigió al PP que dé una explicación al ser el "único beneficiario" político de la situación. Lo advierte en estos términos: "Que nadie pierda de vista la resultante de los hechos objetivos que se pretende: cerrar a Simancas el paso al Gobierno en contra de la voluntad de los electores. Se pretende que no gobierne Simancas, sino Esperanza Aguirre, y que no gobierne el PSOE, con el apoyo de IU, sino el PP".
A su juicio, el hecho de que el PP, al que definió como el "único beneficiario objetivo en términos políticos de la situación", no haya reclamado la renuncia de los dos diputados que desertaron, Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, exige una explicación pública. El secretario general socialista instó también a los populares a aclarar por qué el "promotor inmobiliario" que conversó con Tamayo el pasado día 9 mantuvo una reunión en la sede central del PP dos días después.
Por otro lado, parece que el PP está decidido a presentar querellas apuntando alto –hay que esperar a que se consoliden y no queden en el anuncio– pero quedan sin matizar. En este sentido, el coordinador de Organización, Pío García Escudero, da como seguro que su partido está preparando una querella contra la dirección federal del PSOE y la de la Federación Socialista Madrileña (FSM). La primera la dirige José Luis Rodríguez Zapatero y la segunda, Rafael Simancas. Pero por lo anunciado, en el primer caso no hay nombres propios sino acusaciones colectivas que bien pudieran diluirse.
El secretario general del PP, Javier Arenas, ya había explicado en la mañana de este lunes que el PP presentaría una querella criminal contra el secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Rafael Simancas, por las declaraciones en que éste ha vinculado a los "populares" con una supuesta "trama de corrupción". Arenas adelantó también que Ricardo Romero de Tejada, presentará querella criminal por las "acusaciones o insinuaciones" que se han hecho contra él por su presunta relación con el diputado del PSOE Eduardo Tamayo. Pero las intenciones de Romero de Tejada llegan hasta el candidato independiente de Sevilla La Nueva que ahora dice que no hubo constructor alguno en la reunión de Génova.
Dijo que "por mucho que el PSOE intente trasladar a la sociedad o a otras fuerzas políticas sus problemas, no lo van a conseguir", pues es el PSOE el que debe responder de los "apoyos que Zapatero recibió en el pasado" para ser elegido secretario general y agregó que de ese partido es la responsabilidad de confeccionar las candidaturas en que figuraban Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez.
Las “conjuras” también serán objeto de querella
Rafael Simancas, dijo que la Asamblea madrileña ha sido objeto de "un golpe" orquestado por unos constructores, los cuales, dijo, eran conocidos por el secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, que "negocia con ellos alcaldías". Es decir, asume las razones de la SER punto por punto y se lanza: “había conexiones con el PP”. Lo resume en toda una "conjura" para "abortar un Gobierno de progreso" en Madrid, en una operación de la que mencionó como pruebas la conversación telefónica que mantuvieron el constructor Francisco Bravo y el diputado regional socialista Eduardo Tamayo "la víspera del golpe" y la reserva del hotel que este empresario efectuó "el día del golpe" para el parlamentario.
Zapatero también se apunta a las querellas. Esta vez contra los presuntos responsables. No deja claro si el constructor Bravo y el dirigente del PP madrileño Romero de Tejada irán a los tribunales pero exigió al PP que dé una explicación al ser el "único beneficiario" político de la situación. Lo advierte en estos términos: "Que nadie pierda de vista la resultante de los hechos objetivos que se pretende: cerrar a Simancas el paso al Gobierno en contra de la voluntad de los electores. Se pretende que no gobierne Simancas, sino Esperanza Aguirre, y que no gobierne el PSOE, con el apoyo de IU, sino el PP".
A su juicio, el hecho de que el PP, al que definió como el "único beneficiario objetivo en términos políticos de la situación", no haya reclamado la renuncia de los dos diputados que desertaron, Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, exige una explicación pública. El secretario general socialista instó también a los populares a aclarar por qué el "promotor inmobiliario" que conversó con Tamayo el pasado día 9 mantuvo una reunión en la sede central del PP dos días después.