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DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA AVT

La Asociación de Víctimas del Terrorismo se ha sumado a la manifestación convocada por el Foro de Ermua bajo el lema Por la libertad. Derrotemos juntos a ETA. No a la negociación, celebrada este sábado 3 de febrero en Madrid. A continuación, reproducimos el discurso íntegro de Francisco José Alcaraz, presidente de la AVT.

BUENAS TARDES A TODOS:
 
En nombre de la AVT, el mayor colectivo de víctimas del terrorismo de España, quiero agradecerles su presencia en este nuevo acto de la Rebelión Cívica.
 
Desde el brutal atentado de Barajas hemos salido a la calle, por cuarta vez, para solidarizarnos con los familiares de Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, vilmente asesinados por la banda terrorista ETA. Condenamos de nuevo este atentado,  todos los realizados, y los que se siguen realizando por medio de la amenaza, la extorsión o el terrorismo callejero.
 
Nos manifestamos contra ETA y contra todo el entorno que, directa o indirectamente, ayuda, justifica y rentabiliza el dolor sembrado por la sangre derramada de nuestras familias.
 
Nuestros seres queridos no han sido asesinados en vano. Los heridos, amenazados y perseguidos por ETA no sufren la barbarie terrorista en vano. Tras cuarenta años de sufrimiento y dolor sembrados por el terrorismo en España, no podemos consentir que finalmente el terrorismo de ETA consiga ninguno de sus objetivos. Señor Zapatero, rendirse a los pies de ETA es de cobardes e irresponsables ya que, entre otras cosas, los actos de estos asesinos serían justificados por nuestro Estado de Derecho. A ETA se la vence, no se la convence.
 
Nos manifestamos contra ETA con la palabra. Las víctimas del terrorismo y la sociedad española hemos renunciado a tomarnos la justicia por nuestra mano, hemos declinado esa responsabilidad en nuestros gobiernos democráticos. Por esta razón, Señor Zapatero, cuando usted ha asumido su responsabilidad como presidente del Gobierno, ha asumido el compromiso de hacer justicia, de velar por la memoria y tratar dignamente a las víctimas del terrorismo.
 
Las víctimas del terrorismo, el día que ETA atentó contra nosotros, no perdimos la condición de ciudadanos. Tenemos derecho a manifestarnos, tenemos derecho a opinar, tenemos derecho a reivindicar Memoria, Dignidad y Justicia. Y usted, presidente del Gobierno, tiene la obligación de no ceder ante en chantaje de una banda terrorista. Usted no puede negociar en nuestro nombre.
 
A ETA se la vence, no se la convence. Nosotros no somos los que tenemos que detener a los 19 integrantes de las organizaciones terrorista Jarrai, Segui, Haika. Es usted, señor Zapatero, el que esta obligado a hacerlo. Por eso se lo exigimos a usted como Presidente.
 
Señor Zapatero, los asesinos terroristas interlocutores de la negociación se han reunido con sus representantes, por lo que usted es quien tiene que poner a disposición judicial y policial todos los datos para detener a esta banda de criminales, con los que se ha comprometido.
 
Señor Zapatero, usted es el que mantiene vigente la Ley de Partidos y, como Presidente del Gobierno, tiene la obligación de instar a la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas. Lo tiene que hacer, no sólo por las pruebas que el Señor Garzón tiene encima de su mesa y que curiosamente aún no nos da a conocer, sino por el hecho de que este partido no ha condenado el asesinato de los dos ciudadanos ecuatorianos. Por eso le exigimos, como víctimas y como ciudadanos, la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas.
 
La banda terrorista ETA debe tener muy claro que los compromisos que ha adquirido o adquiera con este Gobierno, y con los que vengan después, nunca podrán llevarse a cabo. Y no se llevarán a cabo porque la inmensa mayoría de los españoles nunca se rendirá ante los asesinos. No permitiremos que se cumpla ningún compromiso manchado de sangre. La Rebelión Cívica exigirá siempre y ante todo, defendiendo el Estado de Derecho, Memoria, Dignidad y Justicia.
 
Señor Zapatero, usted ha asumido la responsabilidad de nombrar al Fiscal General del Estado, por ello le responsabilizamos de las decisiones erróneas que se toman y que favorecen al ETA y su entorno.
 
Usted, Señor Zapatero, no solamente es el presidente del Gobierno de Otegi o de De Juana Chaos. También es nuestro presidente y tiene la responsabilidad de trabajar por el sentir mayoritario de un país que exige justicia, que pide que no se ceda al chantaje. Los españoles no merecemos un Gobierno que justifique la cesión a un chantaje apelando a razones humanitarias. El asesino De Juana está asistido por médicos cualificados en un gran hospital de Madrid, el cual le proporciona toda la asistencia que necesita. Este asesino tiene todo lo que ETA le negó a Ortega Lara en los más de 500 días de cautiverio dentro de un zulo.
 
Hace unos días, los jueces de la Audiencia Nacional decidieron, por amplia mayoría, que el asesino De Juana continuara con su misma situación penitenciaria, sin ceder al chantaje de los terroristas. De Juana está donde se merece, sano o enfermo, porque es un asesino. Este terrorista tiene que asumir las consecuencias de sus actos. Lo triste es que el Gobierno está poniendo todo su empeño en borrar esas consecuencias, ignorando a sus víctimas. Ojala se pudieran borrar tantas muertes y tanto daño irreversible causado por este asesino.
 
En las próximas semanas estaremos pendientes de otra decisión. El Tribunal Supremo debe ratificar la decisión de los jueces de la Audiencia Nacional. En caso contrario, el dolor y el sufrimiento de las víctimas aumentarán de nuevo. Además, podría suponer una provocación sin precedentes a las víctimas del terrorismo, a la mayoría de la sociedad española y al Estado de Derecho.
 
Señor Zapatero, cuando la mayoría de las víctimas del terrorismo, pese a quien pese, decimos que no nos rendimos ante ETA, somos calumniadas, perseguidas y discriminadas por su Gobierno y por la comparsa que sigue recogiendo las nueces del árbol que usted mueve.
 
Por todo eso usted y su Gobierno no están hoy aquí, porque los que sí estamos, decimos: NEGOCIACIÓN EN MI NOMBRE NO.
 
 
Madrid, 3 de febrero de 2007
 

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