L D (EFE)
Según el secretario general de CiU, la petición de revisar el Estatuto de Autonomía de Cataluña que hace su federación y la izquierda catalana "no es un problema de separatistas", sino de la "actitud separadora" de dirigentes del PP y del PSOE, como Jaime Mayor Oreja. Josep Antoni Duran Lleida ha intentado así salir al paso de las declaraciones del dirigente vasco del PP ante lo que valoró como la "ofensiva nacionalista" emprendida tanto en Cataluña como en el País Vasco, y la preocupación que esta situación ha generado en el Gobierno central.
Para Durán, "no es un problema, como nos quieren hacer ver, que haya separatistas en Cataluña, sino que el problema es que hay separadores en España". Además, calificó de "error histórico" que PP y sectores del PSOE "levanten la voz" en contra de las propuestas de reforma estatutaria cuando "las estamos haciendo con diálogo y sin violencia, y encajan dentro del marco de convivencia del Estado". El secretario general de CiU dijo que "no es una buena noticia que exista algún encargo" a Mayor Oreja de replicar a los nacionalistas, y ha responsabilizado al ex ministro del Interior de "radicalizar" la política vasca tras la campaña del PP en las últimas elecciones en esa comunidad. Duran no culpó al entorno etarra de esa radicalización ni tampoco a las propuestas secesionistas del Gobierno de Ibarretxe.
Para Durán, "no es un problema, como nos quieren hacer ver, que haya separatistas en Cataluña, sino que el problema es que hay separadores en España". Además, calificó de "error histórico" que PP y sectores del PSOE "levanten la voz" en contra de las propuestas de reforma estatutaria cuando "las estamos haciendo con diálogo y sin violencia, y encajan dentro del marco de convivencia del Estado". El secretario general de CiU dijo que "no es una buena noticia que exista algún encargo" a Mayor Oreja de replicar a los nacionalistas, y ha responsabilizado al ex ministro del Interior de "radicalizar" la política vasca tras la campaña del PP en las últimas elecciones en esa comunidad. Duran no culpó al entorno etarra de esa radicalización ni tampoco a las propuestas secesionistas del Gobierno de Ibarretxe.
