Este señor juez es un chorizo que dicta sentencias a sabiendas que son un fraude a la justicia y a todos los españoles. ¿Qué recibe a cambio este señor?. Sería interesante saberlo de una vez por todas y comprobar que la justicia en España solo existe y, mala, para los currantes. Un chorizo libera a otro chorizo de sus obligaciones de devolver lo que pertenece a todos los esapñoles. Ya está bien de llamar jueces a chorizos y maleantes.
chejov. Mejor no puedes describir a este juez y se puede aplicar a otros muchos jueces como la estrella de occidente.
Lo de la justicia española no tiene nombre, la alianza de corruptos, prevaricadores, mentirosos y adufes con el desgobierno no tiene limites, así que los culpables se ponen la venda y los delatores son sancionados.
¡Qué vergüenza!
Con impudicia y esmero,
este juez, el juez Sexmero,
ha mostrado su plumero.
Ni Justicia ni Derecho,
él solo tiene un señor:
el déspota Zapatero.
La justicia en españa es una mierda.
Cuando se aclaren las aguas, pasarán 10 o 15 años, y a López Garrido le darán un cachecito, algo así como "inhabilitación para ejercer cargo público durante 12 meses".
En fin, país...
Jueces como este es el que nos hace pensar a muchos españoles que la justicia es una injusticia , que la mayoría de los jueces están véndidos al PRISOE a cámbio de un ascenso que nunca lograrían por meritos propios ,estos jueces convierten al verdugo en inocente y al inocente en verdugo . LA JUSTICIA EN ESPAÑA ES UNA MIERDA.
Cuidado con este juez cuyas decisiones se ve que las carga el diablo zapateril, habrá que seguirle la pista porque parece que quiere trepar en la jerarquía judicial.
Me parece que en el mejor de los casos, es decir, en el caso de que la entrega de dinero se ajustara a derecho, en tanto en cuanto respetara los plazos, también tendría que provocar su dimisión. ¿Por qué?. Por algo tan sencillo como eso de "la mujer del César a parte de...".¿Recién salido de un lado y entrado en el otro y...toma castaña?... Y el otro sujeto (ZP) diciendo que la tierra pertenece al viento... ¡País de pandereta!