L D (EFE)
Ramón de Miguel ha rechazado con contundencia las declaraciones de su homólogo británico, Denis MacShane, afirmando que estas manifestaciones "suponen un afán de ruptura (...) que no está en el espíritu ni del Gobierno español, ni del británico". "Sabemos que hay dificultades, pero en ningún momento el espíritu de negociación para buscar una solución al problema de Gibraltar ha sido puesto en duda y, desde luego, nunca por el Gobierno británico y, desde luego, nunca por el Gobierno español", dijo De Miguel. El secretario británico para Europa, Denis MacShane, afirmaba, en dos entrevistas publicadas este domingo en la prensa, que las posibilidades de un acuerdo con España sobre Gibraltar que sea aceptado por sus habitantes son "simplemente cero", y aseguró que el Peñón está "históricamente relacionado" con Gran Bretaña "como Ceuta y Melilla lo están con España".
Ramón de Miguel cree que las palabras de MacShane son "insólitas" porque "se desvían de la tónica constructiva que ha sido mantenida por ambos Gobiernos y por el propio ministro Straw desde el principio de la negociación". Incidió en la idea de que "esta negociación es difícil", pero dijo que "en esta tarea siempre todos hemos tratado de mantener un espíritu constructivo, tratando de hacer frente a las dificultades, y viendo de manera realista los problemas", con lo cual, agregó, "hay aquí una ruptura, un deseo de ruptura que parece muy extraño". De Miguel recordó que el pasado viernes se reunió con MacShane y agregó que en este encuentro no hablaron de Gibraltar. "No reiniciamos la negociación con Gibraltar, y por lo tanto la situación en este momento está como estaba antes; no ha habido ninguna modificación en la dinámica de la negociación; los términos en los que fue iniciada siguen siendo los mismos", enfatizó.
Además, Ramón de Miguel mostró su sorpresa por el hecho de que "un colega europeo, un secretario de Estado de Asuntos Europeos, desconozca la diferencia entre Ceuta y Melilla, y Gibraltar", porque Ceuta y Melilla "son parte integrante de España, y por lo tanto son parte de la UE", mientras que Gibraltar "es un territorio no autónomo, es una colonia sometida a proceso de descolonización, que además figura en el tratado como territorio no autónomo". Por ello, "hacer cualquier comparación entre Ceuta y Melilla y Gibraltar es totalmente absurdo", agregó, pues Ceuta y Melilla "no han sido nunca colonias, ni lo son; no están sometidas a ninguna descolonización y no están en el tratado como territorios no autónomos, ni como colonias; están como territorios plenos, como el territorio español". "Todos sabemos cuál es el estatus de Gibraltar, estatus que se ha de resolver, tanto en el marco de Naciones Unidas en el proceso de descolonización, como en el marco de la UE, porque no parece posible que un territorio como éste mantenga la situación que mantiene", enfatizó.
Preguntado sobre si el Gobierno español va a responder a estas declaraciones, De Miguel afirmó que "no es bueno entrar en polémicas" porque "no hacemos ningún servicio, ni a las buenas relaciones entre el Reino unido y España, ni al afán que tenemos los dos Gobiernos de buscar una solución al problema de Gibraltar, entrando en una guerra de declaraciones". En su opinión, "lo mejor es no darle más importancia de la que tiene", aunque dijo que "como colega y amigo" de Macshane quiere manifestar su "sorpresa ante unas declaraciones que están fuera de tono y que pareciera que supusieran una ruptura en el diálogo entre España y el Reino Unido en el tema Gibraltar, lo cual no es cierto". "No es esa la posición de los Gobiernos, no es esa la posición del primer ministro Blair, ni del presidente José María Aznar, ni de los ministros de Exteriores, con lo que no se corresponden con una realidad que, por otra parte, los británicos han mantenido desde que nos hemos puesto en la mesa de negociación", concluyó.
Ramón de Miguel cree que las palabras de MacShane son "insólitas" porque "se desvían de la tónica constructiva que ha sido mantenida por ambos Gobiernos y por el propio ministro Straw desde el principio de la negociación". Incidió en la idea de que "esta negociación es difícil", pero dijo que "en esta tarea siempre todos hemos tratado de mantener un espíritu constructivo, tratando de hacer frente a las dificultades, y viendo de manera realista los problemas", con lo cual, agregó, "hay aquí una ruptura, un deseo de ruptura que parece muy extraño". De Miguel recordó que el pasado viernes se reunió con MacShane y agregó que en este encuentro no hablaron de Gibraltar. "No reiniciamos la negociación con Gibraltar, y por lo tanto la situación en este momento está como estaba antes; no ha habido ninguna modificación en la dinámica de la negociación; los términos en los que fue iniciada siguen siendo los mismos", enfatizó.
Además, Ramón de Miguel mostró su sorpresa por el hecho de que "un colega europeo, un secretario de Estado de Asuntos Europeos, desconozca la diferencia entre Ceuta y Melilla, y Gibraltar", porque Ceuta y Melilla "son parte integrante de España, y por lo tanto son parte de la UE", mientras que Gibraltar "es un territorio no autónomo, es una colonia sometida a proceso de descolonización, que además figura en el tratado como territorio no autónomo". Por ello, "hacer cualquier comparación entre Ceuta y Melilla y Gibraltar es totalmente absurdo", agregó, pues Ceuta y Melilla "no han sido nunca colonias, ni lo son; no están sometidas a ninguna descolonización y no están en el tratado como territorios no autónomos, ni como colonias; están como territorios plenos, como el territorio español". "Todos sabemos cuál es el estatus de Gibraltar, estatus que se ha de resolver, tanto en el marco de Naciones Unidas en el proceso de descolonización, como en el marco de la UE, porque no parece posible que un territorio como éste mantenga la situación que mantiene", enfatizó.
Preguntado sobre si el Gobierno español va a responder a estas declaraciones, De Miguel afirmó que "no es bueno entrar en polémicas" porque "no hacemos ningún servicio, ni a las buenas relaciones entre el Reino unido y España, ni al afán que tenemos los dos Gobiernos de buscar una solución al problema de Gibraltar, entrando en una guerra de declaraciones". En su opinión, "lo mejor es no darle más importancia de la que tiene", aunque dijo que "como colega y amigo" de Macshane quiere manifestar su "sorpresa ante unas declaraciones que están fuera de tono y que pareciera que supusieran una ruptura en el diálogo entre España y el Reino Unido en el tema Gibraltar, lo cual no es cierto". "No es esa la posición de los Gobiernos, no es esa la posición del primer ministro Blair, ni del presidente José María Aznar, ni de los ministros de Exteriores, con lo que no se corresponden con una realidad que, por otra parte, los británicos han mantenido desde que nos hemos puesto en la mesa de negociación", concluyó.