Lo indignante es que los españoles nacidos o residentes en Cataluña, que es España, no tengan libertad para ser educados en español como decidan sus própios padres. O que unos comerciantes se vean multados por rotular sus tiendas en español. Todo porque se lo impongan. Y que encima esos políticos que se definen demócratas, estén cobrando con los impuestos de todos. Eso ni es democrático, ni mucho menos Constitucional.
¡¡Espectáculo grotesco!!!......te voy a decir yo lo que es un espectáculo grotesco......¡¡qué toda España esté pagando de su bolsillo, los chanchullos de ZP con los nazionalistas!!.....y que los españoles lo consintamos.