L D (EFE) Arias, que hizo estas declaraciones antes de intervenir en una conferencia en el aula de cultura de Cajamurcia sobre "la reelección de Bush y la brecha entre Estados Unidos y Europa". Este profesor de la universidad Carlos III dijo que "España no se puede permitir tener malas relaciones con Estados Unidos".
Empleando el lenguaje diplomático que tan bien conoce afirmó que las relaciones entre ambos países "están menos mal de los que dicen unos y menos bien de lo que dicen otros", y agregó que los dirigentes de Estados Unidos y las personas cercanas a Bush "no brindaron con champagne ni con cava al oír ciertas manifestaciones españolas; han mostrado un cierto malestar como se ha visto en varios gestos al no responder a llamadas telefónicas y, sin embargo, reciben a otros políticos españoles".
"No hay que dramatizar", manifestó Arias, al tiempo que dijo que "Estados Unidos puede estar molesto porque España le haya irritado, pero sabe que España a la larga es un aliado fiel".
A juicio de Arias, "una parte considerable" de la sociedad norteamericana ve a Europa "como un conjunto de países aprovechados, desagradecidos y gorrones que cuando tienen un problema gordo le piden ayuda EE UU y cuando lo tiene Estados Unidos no sólo no quiere ayudarle, sino que se regocijan con los traspiés". Indicó así mismo que "toda Europa optaba por Kerry, no por Bush" en las últimas elecciones "y se ha quedado pasmada e irritada" por los resultados.
Empleando el lenguaje diplomático que tan bien conoce afirmó que las relaciones entre ambos países "están menos mal de los que dicen unos y menos bien de lo que dicen otros", y agregó que los dirigentes de Estados Unidos y las personas cercanas a Bush "no brindaron con champagne ni con cava al oír ciertas manifestaciones españolas; han mostrado un cierto malestar como se ha visto en varios gestos al no responder a llamadas telefónicas y, sin embargo, reciben a otros políticos españoles".
"No hay que dramatizar", manifestó Arias, al tiempo que dijo que "Estados Unidos puede estar molesto porque España le haya irritado, pero sabe que España a la larga es un aliado fiel".
A juicio de Arias, "una parte considerable" de la sociedad norteamericana ve a Europa "como un conjunto de países aprovechados, desagradecidos y gorrones que cuando tienen un problema gordo le piden ayuda EE UU y cuando lo tiene Estados Unidos no sólo no quiere ayudarle, sino que se regocijan con los traspiés". Indicó así mismo que "toda Europa optaba por Kerry, no por Bush" en las últimas elecciones "y se ha quedado pasmada e irritada" por los resultados.
