
L D (EFE) Aunque desde el Ministerio del Interior no han confirmado la existencia de estas cartas de extorsión de ETA, el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Manuel Ayesa, dijo esta semana que empresarios de su comunidad y del País Vasco las llevan recibiendo desde septiembre.
"Sólo quienes se han posicionado como fans del mal llamado proceso de paz, pueden ser tan ingenuos de pensar que ETA-Batasuna, con todas sus organizaciones juveniles, sindicales e internacionales siguen en tregua", opina la AVT en su escrito.
La asociación pide en la nota a los empresarios que permanezcan "firmes" contra el chantaje, y recuerda "a quienes cedan a este chantaje que con su colaboración con ETA, a pesar de la horrible circunstancia que supone recibir la amenaza del terror, contribuirá, antes o después, a la financiación de la infraestructura necesaria para la comisión de atentados".
Por otra parte, la AVT también califica de "miserables, inmundas e intolerables" unas declaraciones de Gregorio Peces Barba, ex Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, en las que, señala la nota, éste decía que cuando escuchaba alguna crítica ejerciendo dicho cargo, le "entraba por un oído y salía por otro", porque le parecía "muy injusto".
"Sólo quienes se han posicionado como fans del mal llamado proceso de paz, pueden ser tan ingenuos de pensar que ETA-Batasuna, con todas sus organizaciones juveniles, sindicales e internacionales siguen en tregua", opina la AVT en su escrito.
La asociación pide en la nota a los empresarios que permanezcan "firmes" contra el chantaje, y recuerda "a quienes cedan a este chantaje que con su colaboración con ETA, a pesar de la horrible circunstancia que supone recibir la amenaza del terror, contribuirá, antes o después, a la financiación de la infraestructura necesaria para la comisión de atentados".
Por otra parte, la AVT también califica de "miserables, inmundas e intolerables" unas declaraciones de Gregorio Peces Barba, ex Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, en las que, señala la nota, éste decía que cuando escuchaba alguna crítica ejerciendo dicho cargo, le "entraba por un oído y salía por otro", porque le parecía "muy injusto".
