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Los cinco detenidos en Guipúzcoa y Pamplona esperaban instrucciones para cometer atentados

Los cinco detenidos por la Guardia Civil este miércoles de madrugada en Guipúzcoa –dos en San Sebastián y otras dos en Irún– y Pamplona habían aceptado integrarse en la banda terrorista ETA "y esperaban instrucciones para cometer atentados". La operación, coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que ha autorizado varios registros, continúa abierta y no se descartan más detenciones.

L D (EFE) El detenido en Navarra es Aimar Allarza Larrarte, arrestado en Pamplona, y con antecedentes por delitos de terrorismo callejero. En concreto, fue detenido en el año 1997 por la quema del vehículo particular de un ertzaina en Irún.

Los otros cuatro detenidos, que ya han sido trasladados a la Dirección del Instituto Armado en Madrid, son Juan José Zarautz Lekuona y José Ramón Unanue Urdanpilleta, ambos arrestados en San Sebastián, y María Arantzazu Sánchez Larrarte y Aimar Guzón Arrese, los dos en Irun.

Los detenidos habían dado ya "el sí" a la integración en la banda terrorista y esperaban instrucciones para actuar, según las fuentes de la lucha antiterrorista. La operación desarrollada por la Guardia Civil está derivada de la llevada a cabo en Francia y en concreto consecuencia de las declaraciones de Pedro María Alcantarilla, el camionero detenido en la provincia de Burgos el pasado domingo presuntamente relacionado con la colocación de artefactos explosivos en instalaciones de electricidad de las provincias de Guipúzcoa y Huesca.

La operación de Francia permitió la detención de Mikel Albisu, "Mikel Antza" y Soledad Iparraguirre "Anboto" y otras 19 personas, algunas de las cuales han quedado ya en libertad.

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