
(Libertad Digital) Los denunciantes critican unas prácticas que se vienen produciendo desde hace tiempo: los puestos se escogen por bombo o por el llamado “mercado de esclavos”, cuando “los puestos vacantes y la lista de peticionarios no son de conocimiento público, y que consiste en ir mendigando un puesto de trabajo, subdirección por subdirección por subdirección y puerta a puerta”, según publica este viernes El Mundo.
Este diario explica que los miembros de la Asociación afirman que “la renuncia a reformar la carrera diplomática supone, para quienes así lo han decidido, asumir plenamente un estado de cosas caracterizado desde hace tiempo por la arbitrariedad, las prácticas antidemocráticas, la decadencia y el desánimo profesional”. Además los diplomáticos aseguran ser “los peor pagados de todas las Administraciones Públicas, tanto en España como en el extranjero”.
Pero la protesta más grave, según publica El Mundo, afecta al "gobierno interno" de la carrera diplomática y a que los cargos se dan en “la arbitrariedad y en la ausencia de Estado de Derecho”. De la Junta de la Carrera Diplomática la Asociación dice que es “pura y simplemente un tribunal de honor” que recurre a “informes secretos elaborados por superiores para orientarse a la hora de castigar, sin garantías, a compañeros".
