Eso que se sepa. Desde luego, estos patriotas de la dignidad de Cataluña son estómagos muy agradecidos.
Muy oportunos estos catalanes, justo antes de las Navidades, los vendedores de vino espumoso (creo que en catalan se dice de otra forma) de otras comunidades se estan frotando las manos, creia que eran mas inteligentes.
En cuanto al Estatuto no quiero que se lo den, quiero que les den la independencia pero antes que regresen a España gas natural, la comision nacional de la energia y tantos otros organismos y empresas destinados alli por todos los gobiernos desde la dictadura hasta el actual con el fin de recaudar dinero de todos los españoles.
A la hora de comprar mirad el registro mercantil hay infinidad de productos que vienen de cataluña, al comprarlos damos dinero y puestos de trabajo a unos señores que no quieren ser españoles y odian a España, yo prefiero comprar unas galletas (por ejemplo) hechas en La Rioja (por ejemplo), no os imaginais la cantidad de dinero que sale de nuestros bolsillos hacia esa tierra de traidores, avaros y llorones.
Con el estatuto se pretende que puedan decir que son una nacion pero manteniendo la actual situacion de sangria al resto de España, no señor, me parece muy bien que sean nacion, pais o lo que quieran, pero con todas las consecuencias.
Amigo sierrado, aún entendiendo la parábola, a mi compadre Berganza y a mi, no nos complace que se compare tan noble especie a la que pertenecemos, y que desde luego, mas dignidad atesora que toda esa basura paniaguada e infecta a la que vd. se refiere.
Un saludo
Ni libertad de expresión, ni libertad de prensa, ni respeto por la pluralidad, ni democracia sino asambleísmo barato y apropiación del pensamiento y de la identidad del prójimo, confundiendo deliberadamente la parte con el todo.
Es decir: la voz de su amo. Estos aprendieron del ciudadano "Kane".
Ahora, a pasar por ventanilla y a callar o expulsar a todo aquel disidente que trabaje en los "medios de adoctrinación". Fascismo del bueno. De aquí al lapidamiento público hay un paso.
Por aquí se ha propuesto el boicot a los productos catalanes. Yo he nacido y "vivo" en Cataluña y estoy de acuerdo en que se haga, porque es la única manera de hacerle comprender a estos aprendices de tirano lo que es el respeto por los demás.
El deseo independentista es directamente proporcional al deseo de hacerse rico. Ni más, ni menos.
Así que a esta gentuza lo que les duele, de verdad, es el bolsillo.
De la misma manera, para acabar con un gobierno socialista y socializante hay que hacerse insumiso fiscal. Porque a éstos lo que les duele es no poder mangonear los recursos ajenos, para hacerse ricos.
Vaya, la financiacion publica que tiene Canal Nou en Valencia, no la comentan? La televisión de Camps. eso si que es delito.
Es que por el pan baila el perro.
Y si algo saben los nazis catalanes es echar pan a los perros.
Y los perros comerselo.
¿Que supieron nunca los perros de dignidad?
Boicot a los productos catalanes y a las cajas catalanas.
Que se vayan si quieren, pero que no nos roben. Si en el fondo vamos a salir ganando
Una vez más me siento obligado, desde barcelona, de informar a toda ESPAÑA que esta es la realidad de una cataluña habitada por una grey pesebrista, miserable y despreciablemente cobarde que seguirá votando a esta basura. ¡Asco de sociedad provinciana y victimista!
Ah, por cierto, apuesto 10 contra 1 a que, en menos de 2 meses, nádie se acuerda de esto y los periodicos han negado todo lo que dijeron.
Vaya, parece que el dinero español les encanta, ¿verdad grande de España?
A diferencia del hitlerismo, el nacionalsocialismo catalán no tiene la menor gana de ser consecuente con su nauseabundo separatismo. Mientras pueda exprimir a los pobres "mesetarios", no van a escindirse de la nación española, aunque formalmente pretendan constituirse en una nación "asociada", metrópoli, en la práctica de sus colonias españolas.
Aquí, lo que se produce es un mero fenómeno de parasitismo biológico, en la que uno de los organismos (el parásito = nacionalsocialistas catalanes) consigue la mayor parte del beneficio de una relación estrecha con otro, el huésped u hospedador.