Y ahora es prácticamente imbécil, ¿y?
Algo pequeñito, algo chiquitito... como tu cerebro. Qué pena das, otra paja mental que te has hecho. Ya te acercas a Aído en gilipolleces, ¿eh? Ánimo, que cuando llegues a Ministra ya tendrás tiempo de igualarla o superarla. Mientras tanto, a ver si hacemos una colecta y te envíamos unas lecciones de Barrio Sésamo, para que aprendas los rudimentos básicos para tu partido. Repite conmigo: diferencias entre robar, no robar; entre matar, no matar... y así sucesivamente.
Y sigues siendo pequeñita, pajuelinas.
Pequeñita mental, pequeñita moral, pequeñita intelectual, y pequeñita de todo.
Lo único que tienes grande es la boca y el bolsillo.