L D (Agencias) La candidata número uno del PP al Congreso por Pontevedra, Ana Pastor, censuró el intento de agresión a sus compañeros de partido en la localidad madrileña de Parla. "Nosotros tranquilos, alegres, cambiando la sociedad y arrasando", subrayó durante un acto con jóvenes en Pontevedra junto al presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo.
En la ciudad donde ocurrieron los hechos, en Parla, el secretario general del PSM y alcalde de la ciudad, Tomás Gómez, tuvo una intervención improvisada desde un coche de la Policía Local de Parla después de que el teatro Jaime Salom de esta localidad madrileña, donde debía intervenir junto a Jaime Lissavetzky, fuera desalojado por una amenaza de bomba.
Haciendo uso del sistema de megafonía de un coche patrulla, Gómez se dirigió a los simpatizantes socialistas, que se concentraron en la cercana plaza de la Guardia Civil. El socialista, alcalde de Parla y secretario general del PSM simultáneamente, solventó así la incidencia y pudo dar su mitin, algo que no tuvo la oportunidad de hacer hace tan sólo unos días Dolors Nadal, acosada por radicales en la UPF cuando iba a celebrar una conferencia.
Desde el improvisado estrado, Gómez anunció a los militantes su intención de ampliar a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, la demanda interpuesta contra los consejeros de Presidencia y Sanidad, Francisco Granados y Juan José Güemes, respectivamente.
El líder de los socialistas madrileños justificó tal decisión en la "salvaguarda del honor" del PSM al que representa, después de que la jefa del Ejecutivo regional diera ayer sábado "una vuelta de tuerca en la crispación", según dijo, y le responsabilizara de los incidentes registrados el pasado viernes durante la visita al Hospital Infanta Cristina de Parla.
Al mediodía el secretario general del PSM tenía que intervenir en un acto electoral junto al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, pero una llamada telefónica que alertaba de la colocación de una bomba en el teatro de la Casa de la Cultura de Parla obligó al desalojo de las casi 600 personas que esperaban el inicio del mitin.