Pues espero que sea casa de una puerta sólo, porque casa con dos puertas, mala es de guardar. También sería conveniente tener cuidado con quien se habla a través de las rejas de las ventanas, o los lios que pueda haber entre el señorito díscolo y la sirvienta descarada...
¡Fantástico, Mariano!
No es posible haber vivido en el mismo país que este elemento, no digo ya haber sido jefe de su supuesta oposición, porque la sede continúa vacante, y haber entendido menos.
Si ha llegado usted a tan piramidal conclusión, hay que abandonar toda esperanza de que usted cambie algo si alcanza el poder.
Con semejante actitud, acepta usted la implantación del régimen zapaterista. El cambio en la presidencia del gobierno carecerá de importancia. Exactamente lo mismo le importan a usted sus votantes. Por cierto, don José María Aznar debería explicar muchas cosas, comenzando por lo que le llevó a decidirse por la indolente vacuidad de usted mismo. No es casualidad.