La máquina calumniadora de la izquierda está siempre engrasada para tratar de hundir al PP...
No creo que el el sr. Camps necesite que nadie le regale cuatro trajes, mucho menos que a cambio haya beneficiado a alguien.
Los socialistas deberían mirar un poco a los suyos. Al fondo de armario de la vicepresidenta. A los cinturones de lujo de Zp. A las cacerías del ex-ministro. A la vidorra que se pega el juez Garzón, al dinerito que se embolsa, a los regalos que recibe... Ya puestos, que controlen la financiación de su partido en Baleares, denunciada por uno de los suyos, que piensen en los mil millones de pesetas "perdonados" por la Caixa al partido. En la infinidad de denuncias contra la Junta de Andalucía y contra el Ayuntamiento de Sevilla. En el video de ese alcalde que se guardaba el fajo de treinta mil euros en el bolsillo..., como pago de un soborno. Vamos, que no son precisamente los más adecuados para criticar que a alguien le regalen unos trajes, suponiendo que fuera cierto. Y que empiecen por presentar las facturas de sus propios trajes...
Al parecer la gente de por aqui prefiere los caciques de primera, esos que les daban un duro a los votantes a la puerta de los colegios en las elecciones, o que les pagan el PER a los que no quieren trabajar junto a los que no PUEDEN trabajar, sin distinciones.
Eso de un caciquillo local de tercera solo lo pueden decir los nenes "de Madri", claro aqui en Valencia somos todos de pueblo con caciquillos locales de tercera que visten de azul y con corbata color de rosa (en este caso, para este chiquillo, traje "azulon" y corbata "rosacea", un lenguaje mas bien femenino asi como eso del "lenguaje corporal".
Insisto, Rajoy no es nadie para poner la mano en el fuego, Camps es un político valenciano y para los valencianos, por ahora, y ni Rajoy ni nadie puede acusarle de nada que no se demuestre. Eso de que le ha regalado un traje un mafioso, o un sinvergüenza, lo que sea, creo que no significa que Camps le pueda haber regalado nada a cambio, como si le hubiese invitado a una paella.
En tiempos de Franco, uno de los suyos, creo que fue el mismo que salió volando en Madrid hace muchos años dentro de su coche y que, para algunos, aunque no se ha demostrado fué ETA la autora, aunque muchos pensamos que la Cia había intervenido sabiendo del poder que tenía aquel señor superministro, y que podría ser el sucesor nombrado por Franco por su enfermedad, negaba la posibilidad de la existencia de un Ministerio de Sanidad (decía que los médicos tienen demasiado poder) y también prohibía que a los médicos se les regalasen libros, bolígrafos, viajes etc.
Al parecer para los progres de entonces, regalar boligrafos o plumas estilográficas a los médicos significaba que estos, pobres idiotas , se iban a dedicar a recetar productos de grandes fabricantes, Bayer, o Merck o cualquier otro, para darles las gracias por los bolis.
Se decía por la progresía de entonces que había facultativos que eran corruptos y cobraban por recetar algunos productos, lo que en algún caso pudo ser verdad, pero aquella prohibición salió de franquistas de toda la vida, y era una majadería ofensiva contra una profesión que, desde luego, no ha sido nunca lo peor de este país de paletos.
Los que han acusado a Camps de haber recibido algún traje, deberían tener un poco de vergüenza ante una sociedad que permite que ese hermano de un politicastro catalán esté en una embajada catalana en París cobrando un sueldo altísimo, sin ser nadie ni representar nada interesante para los españoles, y que seguro recibe trajes, corbatas, carteras y langostinos a costa de todos.
Menuda gentuza, acusar a Camps para conseguir votos. Y nada mas, eso es lo que quiere el pesebre socialista y sus colaboradores de la prensa amarilla (y de la no amarilla también).
Otro que pone la mano en el fuego y otro que, Dios no lo quiera, acabará en la unidad de grandes quemados como Felipe González. No me cae bien Camps. No creo nada de lo que dice. Solamente lo he visto en persona una vez: hotel Adler, Madrid, traje azulón y corbata rosácea. Su lenguaje corporal no me gustó, que le vamos a hacer. Otro caciquillo local de tercera.
Chuchi, si no te gustan los figurines no los votes, pero tu opinión ya ves que no es censurada por este "digital".
Camps no depende de la opinión de los txutxi, sino de los valencianos que le votamos y le votaremos cuando nos de la gana, y desde luego este hombre no tiene por que dimitir ni pollas fritas.
Pregunta quien le "regala" los vestiditos a Dña. de la Vogue, que eso no sale en ninguna de vuestras intervenciones.
Camps, tranquilo, y que les den por el chuchi a los que te critican, que seguro no son los que te dan sus votos continuamente.
Hay mucho fatxa suelto por ahi.
El "figurín" valenciano, debería dimitir de todos sus cargos políticos por mera higiene. Está metiendo a su partido en un brete del que sólo sus enemigos, que no adversarios, amén de determinados voceros matinales, van a sacar réditos sustanciosos. Otro sí digo, ¿funcionará la tijera censora de este digital? ¿O respetarán la libertad de expresión? Esa de la que ustedes hacen siempre gala...
Que Rajoy diga que tiene confianza en Camps no significa nada para los valencianos, que son los que confían en este hombre y le votarán cuando llegue el momento. El problema de Rajoy es que tenga tanto respeto a esta banda de trileros que nos gobiernan.
Y a los periodistas que utilizan toda su estrategia contra el PP, en esta caso via unos trajes de mierda, les debería dar vergüenza el tinglado que han organizado comparando a Camps con sinvergüenzas como el mienmano o el tiparraco ese que dirigía la guardia civil y se llevó mas de mil millones de pelas sin que las haya devuelto.
A Camps se le puede regalar un traje de Lagarterana o una docena de jamones de jabugo, o lo que quieran regalarle, se lo merece. Mientras una banda de mangantes se reparta el dinero de todos sin dar cuentas a nadie, como ocurre todos los dias en este país, el que alguien acuse a Camps en la prensa todos los dias, es una verdadera pena.
Los jueces tienen en su mano algo tan ridículo como esto, a ver por donde salen, que esto no depende de la justicia sino de la razón.