
L D (Agencias) La reunión de dos días ha servido para concretar la reforma estructural del partido, en el que se mantendrá la Presidencia, la Secretaría General, la Junta Directiva Nacional y el Comité Ejecutivo Nacional. Las conclusiones de este encuentro se presentarán en el Congreso que el PP celebrará a principios de octubre y girarán en torno a tres aspectos.
El primero de ellos, tal y como han adelantando en los últimos días los dirigentes del PP, es reforzar el papel del secretario general. Fuentes del partido consultadas por Europa Press sostiene que tiene que haber un secretario general fuerte y con poderes que garantice que allí donde gobierna el PP (en más comunidades y ayuntamientos que el PSOE) se trabaja resolviendo los problemas de los ciudadanos. En este contexto, la cúpula del partido se reunirá con los alcaldes de ciudades de más de 50.000 habitantes el próximo día 13 de septiembre, y el día 17, con los presidentes de comunidades autónomas.
Órgano de notables y consejo asesor
Otro de los puntos clave de la reforma será adaptar la estructura del partido a la situación actual, con el PP en la oposición. En este sentido, barajan la posibilidad de que los vicesecretarios vuelvan a tener "cartera", un cargo ejecutivo. Es una posibilidad que todavía no está cerrada y que podría sustituirse por la supresión de esa figura y contemplar sólo los puestos de coordinadores ejecutivos. En este punto, también estudian la creación de un órgano de asesoramiento, apoyo o consulta al presidente, en el que se fije la estrategia del partido y que no esté necesariamente recogido en Estatutos.
Otra de las propuestas que se presentarán en el congreso de octubre estará encaminada a “abrir el partido a la sociedad”. Para ello podría aprobarse la creación de portavoces y responsables del área de mujer, inmigración, medio ambiente, etc.
