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Simancas retuerce el Estatuto autonómico para bloquear durante dos meses más la crisis de Madrid

El candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, ha pedido a la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa, que no le proponga para la sesión de investidura. Quiere estirar los plazos adaptando el Estatuto de Autonomía como un traje a su medida. Esperanza Aguirre lo rechaza de plano.

(Libertad Digital) La presidenta de la Cámara regional de Madrid, Concepción Dancausa, ha recibido en su despacho a los portavoces de los tres grupos parlamentarios constituidos en la Asamblea de Madrid. Rafael Simancas, el candidato socialista, ha pedido a Dancausa que no le proponga para la investidura como presidente de la Comunidad, a pesar de que contaría con mayoría para asumir la presidencia, con los votos de su grupo (45), de Izquierda Unida (9) y la suma de los disidentes del PSOE, Eduardo Tamayo y Maite Sáez, que ya han adelantado que votarían a favor de Simancas. El representante de Izquierda Unida, Fausto Fernández, le ha dicho a la presidenta de la Cámara lo mismo que el candidato socialista, que no proponga a Simancas para la investidura, mientras que Esperanza Aguirre, candidata del Partido Popular, ha confirmado que no pretende presentarse porque está en minoría.

No obstante, Rafael Simancas también le ha explicado a la presidenta de la Cámara regional que, según el artículo 18 del Estatuto de Autonomía, si no se celebra la sesión de investidura antes del viernes de la semana que viene –cuando concluye el plazo legal para hacerlo– se producirá, a su juicio, una “investidura fallida”, de modo que, según su interpretación del Estatuto, se abriría un período legal de dos meses hasta que Concepción Dancausa pudiera solicitar al actual presidente en funciones de la Comunidad, Alberto Ruiz Gallardón, que convocara elecciones en Madrid. Según dijo Simancas en rueda de prensa, si la presidenta de la Cámara toma una decisión "que consideremos injusta o contraria a la normativa vigente", es decir, si no deja correr esos dos meses de plazo, "nosotros nos replantearíamos nuestra decisión en ese mismo momento", porque "entendemos que el plazo de dos meses es irrenunciable", con lo que abre una puerta a presentarse a la investidura, asumir la presidencia y marcar él mismo el calendario electoral, ya que, según ha explicado, no pretende gobernar con los votos de los dos disidentes .

Esperanza Aguirre, por su parte, no comparte la "interpretación jurídica forzada" que hace Simancas del Estatuto de Autonomía, ya que, a su juicio, si no se presenta ningún candidato, no se produce una "investidura fallida" ni se abre ningún plazo de dos meses. A su juicio, según el Reglamento de la Cámara, la presidenta de la Asamblea es quien tiene que decidir si propone un candidato y, si nadie se presenta, la solución que propone la candidata del PP es "que lleguemos a un pacto entre las tres fuerzas políticas con representación parlamentaria para que las elecciones se celebren cuando a todos nos parezca bien". Aguirre reclamó a Simancas "que explique a qué clase de pactos espera llegar en esos dos meses con estos dos señores" (Eduardo Tamayo y Maite Sáez) e hizo hincapié en que "no estamos ante un problema jurídico, sino político", para añadir que a ella le parecía bien que se las elecciones se celebraran en noviembre, pero, si los otros candidatos prefieren otra fecha, con tal de llegar a un acuerdo, está dispuesta a adaptarse.

Por último, Concepción Dancausa, la presidenta de la Cámara, compareció ante los medios en la Asamblea de Madrid para explicar que "buscará una solución" a la "anómala situación que estamos viviendo". "Esta situación no se ha producido nunca, ni en esta ni en ninguna otra cámara", por lo que "hay que reflexionar", dijo, para lograr el desbloqueo de la institución. También explicó que, para resolver la crisis, pedirá "todos los informes jurídicos que sean necesarios" y se marcó como fecha máxima para tener una respuesta el próximo día 27 de junio, cuando concluye el plazo legal para que se presente algún candidato a la sesión de investidura. La presidenta de la Cámara aprovechó su comparecencia para constatar que, en todo caso, los tres grupos parlamentarios coinciden en que la única solución posible "pasa por una nueva convocatoria electoral", aunque ahora el problema está, según se desprende de las cuatro comparecencias, en las diferentes interpretaciones que hace cada uno sobre los plazos legales que se abren para la convocatoria electoral.

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