Trinidad Jiménez se reafirma, cuando dijo que Zapatero no le había pedido presentarse a las primarias en la Comunidad de Madrid era totalmente cierto, aunque muchos no acabasen de creerlo. Eso sí, la razón es un tanto sorprendente: "Nos conocemos tanto que no hacía falta que me pidiera nada: tengo el suficiente criterio y sentido de la responsabilidad para saber cuándo tengo que dar el paso".
Es decir, que los deseos de Zapatero son órdenes... incluso antes de que el presidente los exprese.
Otro aspecto interesante de las palabras de Jiménez es lo que la ministra opina de la política, profundizando en el pensamiento (?) del alcalde de Getafe cuando equiparó a los candidatos con un "cebo" en el que han de "picar" los votantes. En esta línea, para la responsable de la cartera de Sanidad la principal función de los partidos políticos no es trabajar por el bien común ni defender un ideario, sino ganar elecciones: "Esa es la principal tarea de un partido político, y se lo debemos a los militantes, ganar".
En el resto de la entrevista la ministra de Sanidad se muestra conciliadora a ratos, como cuando dice que "una vez ganadas las primarias, por supuesto que estaría dispuesta a integrar a Tomás".
Sin embargo, en otro momento deja translucir cierto pesimismo que, de hecho, concordaría con la "moral de derrota" con la que según fuentes del PSOE he iniciado su campaña Jiménez. Así, cuando habla de los dirigentes de la FSM a los que ha llamado admite que "me han manifestado respeto por la decisión que he tomado, más allá de que hayan mostrado su apoyo a Tomas Gómez". ¿Significa esta frase que le dan respeto a ella y apoyo a él?