Zaplana denuncia que el Estatuto sigue "igual de inconstitucional" aunque traten de que pase inadvertido
El portavoz del PP en el Congreso ha dicho que el proyecto de reforma del Estatuto catalán, cuando "está a punto de cerrarse la ponencia", sigue "igual de inconstitucional que vino" aunque traten "de que pase de la forma más adormecida posible". "Han dicho que no hay acuerdo en aeropuertos", explicó, pero no "que en todo lo demás sí lo hay". Frente al "cambio de maquillaje" que van a presentar, el PP propone, además de dos meses más para debatirlo, "avanzar en otra dirección", en la del "refuerzo del Estado", para intentar "poner orden a un proceso de naturaleza disparatada".
A esta situación responde la campaña de firmas del PP, "tremendamente exitosa", según el diputado, "porque jugamos con todas las armas que tenemos". Zaplana, que anunció la previsión de que este fin de semana consigan "tres millones de firmas", dijo que su esfuerzo quiere conseguir que "la opinión pública conozca sus argumentos y razones", para que "vean la trascendencia que tiene en su vida el proceso" y la "irresponsabilidad" del PSOE. Con ese fin es con el que pidieron que se prorrogue el debate del Estatuto dos meses más para que se vote el texto artículo por artículo.
Un "Estado fuerte", el modelo "menos malo"
Zaplana explicó también que Maragall "establece los tiempos del Estatuto" en referencia a su afirmación de que el referéndum se celebre antes del verano. "Ése es el disparate en que nos ha metido el Gobierno" al empezar "la casa por tejado en vez de los cimientos", algo que "no ha avalado nadie", ni "el Consejo de Estado". Zaplana propuso seguir los dictados de este organismo, que "decía algo bastante sensato". Según el diputado, lo que se debería hacer es "un estado fuerte", pues sin él "no funcionan las Autonomías". "Empecemos por definir sus competencias", continuó, "y después reformemos los estatutos". Esto "es lo menos malo", dijo, "y estaríamos dispuestos a ello".
Por eso, "en las próximas elecciones" y muy a su "pesar", "vamos a tener que ir claramente con dos modelos". "Tendremos que decir cuales son las competencias del Estado de las que no se puede prescindir y cuáles son delegables o cedidas", explicó, y añadió que "eso es lo sensato para intentar poner orden a un proceso de esta naturaleza disparatada". Zaplana recalcó que "no es necesario avanzar en una sola dirección, la del PSOE" sino que "hay otras". "Si quieren propiciar un debate en profundidad, hagámoslo bien y desde el principio", exigió.
El "rencor" se instala en el Congreso
Además de referirse al Estatuto y el modelo de Estado, uno de los asuntos clave que ocuparán parte de la Convención del PP que comienza este viernes, Zaplana se refirió al clima que reina en los últimos tiempos en las sesiones parlamentarias. La última, según relató el diputado, la pasaron "hablando de Montjuic" o la "guerra civil", y puso también el ejemplo de la petición de IU para que ondee en el Congreso la bandera republicana. "No hablamos de futuro sino de iras del pasado", lamentó Zaplana, que indicó que "así un país no puede funcionar". "Es la obsesión por el pasado permanentemente" y el "rencor", denunció Zaplana, que cree, sin embargo, que "los españoles tienen muy presente la gestión del PP en ocho años" que "nada tiene que ver con esto, sino "con una sociedad abierta y moderna que quiere mirar al futuro".
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