A pesar de que la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia va camino de cumplir su tercer año, todavía sigue siendo una incógnita si los hijos que tuvo durante su matrimonio con la infanta Cristina mantienen una buena relación con la nueva novia de su padre. De hecho ni siquiera se sabe si la conocen o si tratan con ella con asiduidad.
Incluso se llegó a decir que una de las condiciones que alargaron el proceso de la separación de la hija de Juan Carlos I del balonmanista había sido precisamente que sus hijos no trataran con ella, una hipótesis bastante peregrina teniendo en cuenta que el exduque y Ainhoa tienen una relación estable.
Sin embargo, esta situación podría haber cambiado. Según ha podido saber Es La Mañana de Federico, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia han viajado recientemente a Camboya, el país en el que la joven Irene Urdangarin está viviendo desde que empezó a colaborar con la ONG Sauce. La benjamina de la Infanta se marchó allí hace cuatro meses tras tomarse un año sabático y decidir que quería dedicarlo a ser voluntaria de la organización que dirige monseñor Kike Figaredo y que, entre otras tareas, ayuda a las víctimas de las minas antipersona.
Iñaki y Ainhoa se han alojado en el Hotel Grand Venus La Residence, en Siemp Riep, una ciudad balneario al noroeste del país. La pareja abandonó este establecimiento el día 29. Se trata de un hotel de cinco estrellas que sin embargo se ajusta a los precios de la zona: unos 40 euros por noche.
Es de suponer que Iñaki y Ainhoa han aprovechado su viaje para hacer turismo y que hayan visitado las cercanas ruinas de Angkor o el Parque Nacional de Phnom Kulen. Pero lo que seguramente habrán hecho es reunirse con Irene, porque sería demasiada casualidad que Iñaki Urdangarin se desplazara tan lejos sin el objeto de encontrarse con su hija.