(Libertad Digital) La portavoz del grupo popular se extiende sobre la situación interna del partido en la entrevista concedida a ABC. El "puzzle" que Rajoy se ve obligado a encajar no oculta el hecho de que "hay muchos diputados que ya saben lo que tienen que hacer y también muchas ganas de empezar a trabajar. En el plano territorial, los presidentes regionales están tranquilos; los alcaldes (muchos de los cuales son presidentes provinciales) están igual".
"Yo viví la reorganización del 2004, que fue similar", dice en ABC Sáenz de Santamaría, ya que "hay pocos puestos para mucha gente muy cualificada", según reconoce. Su equipo "está dispuesto a trabajar mucho de puertas para adentro, es gente de perfiles muy distintos, muy capaz, que conoce la vida parlamentaria, las entrañas del partido”. La portavoz intenta desmentir así los rumores de división interna en el seno del PP. “Si es candidatura única resulta que es a la búlgara, y si se presentan varias, es que el partido está dividido", afirma en alusión al congreso de junio.
Sáenz de Santamaría considera en ABC que no hay "ningún problema" en caso de producirse esta segunda hipótesis. "Nosotros no podemos predecir si las habrá o no, pero es una posibilidad", comenta. "La clave del éxito de los partidos está en el equilibrio, en aprovechar la experiencia y la trayectoria de muchos dirigentes", por lo que "un partido como el nuestro no puede, ni quiere, ni debe prescindir de nadie".
Vaticinios para la legislatura
La portavoz en el congreso del PP adelanta los asuntos sobre los que prevé que pivotará la legislatura. La intención es "llegar a acuerdos en materia territorial, en terrorismo, en política exterior y en temas económicos" con el Gobierno, algo que requiere por parte de éste la "obligación de entenderse con la oposición".
Éstos últimos, adelanta, se van a ir "convirtiendo en problemas de corte social muy importantes", que "ya empiezan a sentir los españoles en sus bolsillos" afectando además al bienestar social, o la inmigración. "Hay que reordenar el sistema", dice, por que "hemos de tomar nota de lo que han hecho los demás", afirma en referencia a la ausencia de medidas propuestas por el Gobierno acerca de la integración.
El segundo de los asuntos considerados fundamentales es la Justicia, "verdadera revolución pendiente si se aspira a un Estado moderno". La pasada legislatura, el Gobierno estuvo "obsesionado" por someter a su "control" a la misma, cuando lo que hay que reforzar es la "independencia judicial" y sobre todo la "eficacia y agilidad; y que se dé adecuada respuesta penal", denuncia.
"Una Justicia que funciona mejor, más previsible y más rápida" es el objetivo marcado que obligará a "dar prioridad a resolver los problemas estructurales de la Administración de Justicia y a realizar inversiones". Acerca de la actuación de Bermejo en su plaza en el ministerio, Sáenz de Santamaría afirma que "es un generador de problemas y no de soluciones. Su balance es un intento de control de la Justicia y una huelga de funcionarios que no es capaz de solventar".
Acerca del terrorismo, alude a que "lo importante para llegar a acuerdos son los principios, el respeto a los principios", que son "que no se va a negociar con la banda terrorista ETA". "Pensamos que el Pacto Antiterrorista ha funcionado frente a ETA, y la llevó al momento de mayor debilidad de su historia".
La política del agua también es tratada en la entrevista de ABC, que Sáenz de Santamaría resume como un "problema generado por la demagogia y el electoralismo del PSOE", debido a que el gobierno ha primado con frivolidad "sus intereses por encima del interés general", postura que siempre "siembra vientos y recoge tempestades". Las desaladoras, vaticina "no son ninguna solución: su construcción y funcionamiento plantea problemas medioambientales y esa agua además es muy cara. Y ni siquiera está resuelto qué se hace con la salmuera que generan esas desaladoras".