L D (Agencias) La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, María del Mar Blanco, dijo este miércoles que los demócratas están "divididos sobre cómo encarar este fin del terrorismo, con el mundo de ETA envalentonado y marcando el ritmo del proceso y el socialismo vasco dándoles carta de naturaleza como interlocutores políticos". Por ello, apeló a la "resucitación" del "espíritu de Ermua" que se generó durante el cautiverio de su hermano y señaló el juicio de "Txapote" como una de las escenas que puede colaborar a esa "resucitación", ya que "su actitud chulesca, de falta de respeto al tribunal y su mensaje de 'darles caña' dejaron muy claro que no tienen ninguna voluntad de dejar las armas ni la lucha armada".
"Esas acciones que está llevando a cabo el presidente del Gobierno y de lo que nos estamos enterando a través del periódico Gara, estoy convencida de que ni el primer partido de la oposición ni la sociedad española ni las víctimas lo vamos a tolerar", afirmó. Asimismo, precisó que "solamente la sospecha de que puede haber contraprestaciones políticas por el cese del terrorismo ya es motivo de preocupación y de indignación".
"Esas acciones que está llevando a cabo el presidente del Gobierno y de lo que nos estamos enterando a través del periódico Gara, estoy convencida de que ni el primer partido de la oposición ni la sociedad española ni las víctimas lo vamos a tolerar", afirmó. Asimismo, precisó que "solamente la sospecha de que puede haber contraprestaciones políticas por el cese del terrorismo ya es motivo de preocupación y de indignación".
Blanco hizo estas afirmaciones en Logroño, en el acto de entrega, junto al presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, del IX Premio Miguel Ángel Blanco a la Convivencia a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y del Ejército que han sufrido la violencia terrorista.
Junto a Sanz y a Blanco, que estuvo acompañada por sus padres, asistieron al acto el alcalde de Logroño, Julio Revuelta; el presidente del Parlamento de La Rioja, José Ignacio Ceniceros; y los consejeros de Presidencia y Acción Exterior, Emilio del Río, de Administraciones Públicas y Política Local, Alberto Bretón y de Hacienda y Empleo, Juan José Muñoz. Representación institucional en la que no hubo ni un solo cargo público del PSOE, pese a que se habían cursado las invitaciones pertinentes.
Tras la intervención de Blanco, el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, indicó que "los terroristas de ETA piden una tregua porque quieren ganar tiempo al tiempo, pero es imposible concedérsela porque el tiempo de ETA ya se ha acabado, porque ahora es el tiempo de que prevalezcan los valores democráticos por los que las víctimas entregaron sus vidas".
"Ahora es el tiempo de la paz y de la libertad sin concesiones, ya es hora de que callen las armas para siempre", añadió Sanz, para quien "hoy no es tiempo ni de cesiones ni de concesiones, es la hora de poner a cada uno en su sitio y aplicar el estado de derecho, es la hora de recoger el fruto del sacrificio de las víctimas, que es la paz y la libertad, sin precio".
"Ahora es el tiempo de la paz y de la libertad sin concesiones, ya es hora de que callen las armas para siempre", añadió Sanz, para quien "hoy no es tiempo ni de cesiones ni de concesiones, es la hora de poner a cada uno en su sitio y aplicar el estado de derecho, es la hora de recoger el fruto del sacrificio de las víctimas, que es la paz y la libertad, sin precio".
Homenaje en Ermua
Unas 150 personas, convocadas por Nuevas Generaciones del PP del País Vasco, homenajearon este miércoles en Ermua a Miguel Ángel Blanco, en el noveno aniversario de su asesinato por ETA, con una marcha tras la que recordaron al presidente Rodríguez Zapatero que "los asesinos no son políticos".
Una pancarta con el lema "Como Miguel Ángel por la libertad" abrió la manifestación, que estuvo encabezada, entre otros jóvenes del PP, por el presidente de NNGG, Pablo Casado, y su homólogo en el País Vasco, Miguel Ángel Fernández.
Una pancarta con el lema "Como Miguel Ángel por la libertad" abrió la manifestación, que estuvo encabezada, entre otros jóvenes del PP, por el presidente de NNGG, Pablo Casado, y su homólogo en el País Vasco, Miguel Ángel Fernández.
La comitiva, que partió del Ayuntamiento de Ermua, discurrió en silencio hasta el cementerio municipal por las principales calles de esta localidad, cuyas viviendas no lucieron los crespones que los vecinos colocaron de forma espontánea en sus ventanas tras el asesinato de Blanco y durante los primeros aniversarios de este atentado.
Ya en el cementerio, los presidentes de las agrupaciones de NNGG en España, País Vasco y Moncloa-Aravaca (Madrid) depositaron sendos ramos de flores junto al nicho donde descansan los restos mortales de Blanco, quien fue asesinado a los 29 años tras un secuestro de dos días. El acto finalizó con un minuto de silencio.
Ya en el cementerio, los presidentes de las agrupaciones de NNGG en España, País Vasco y Moncloa-Aravaca (Madrid) depositaron sendos ramos de flores junto al nicho donde descansan los restos mortales de Blanco, quien fue asesinado a los 29 años tras un secuestro de dos días. El acto finalizó con un minuto de silencio.