(Libertad Digital) El eurodiputado popular, Jaime Mayor Oreja, no ha tardado mucho en responder en las páginas de La Razón a la multitud de críticas llevadas a cabo por la izquierda. Respondió a los ataques señalando que "no son de recibo ya que suponen una falta de respeto a la libertad y a la democracia" y terminó añadiendo que "parecen unos demócratas de bajísima calidad democrática, de pacotilla".
La ley de memoria histórica también salió a relucir en sus palabras en las que criticó que los socialistas pretendan "acomplejar a través de la memoria histórica y esta ofensiva laicista radical a personas que tienen unas convicciones transmitidas durante generaciones". Por ello, el político popular afirmó que "sólo falta que ellos tengan la posibilidad de manifestarse en la calle y las familias cristianas no, quieren condenarla al silencio".
Con respecto al acto en sí, Mayor Oreja no consideró que fuera un acto político "sino una reafirmación del valor de la familia", "los que estuvimos sabemos el tono con el que se emplearon los que intervinieron, muy alejado de la arena política". Además, afirmó que las palabras de los obispos son consecuencia de "tres años de ofensiva respecto a la dignidad de la persona , la familia y la nación, tres realidades que significan esencialmente valores y una manera de entender nuestra sociedad" y que lo que dijeron los prelados "lo piensan millones de españoles".
Tras las declaraciones de Bermejo y Blanco, llegó el turno de Diego López Garrido, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, que con unas declaraciones agresivas advirtió a la Iglesia española que "cuando se entra en política se corre el riesgo de que se le responda desde la política" ya que considera "un error que se politice la religión o que se utilice la religión para la política". Siguiendo con la línea de intentar politizar el acto festivo de la Plaza de Colón, López Garrido en declaraciones en Punto Radio continuó afirmando que "por el hecho de que haya una concentración donde haya asistido una parte de la jerarquía católica no se va a producir un cambio de la política del PSOE" ya que considera que "éste ha sido el Gobierno que más ha hecho por la familia de toda la historia de la democracia", acusando a la Iglesia de que no haya tenido en cuenta la importancia que tiene la familia para el PSOE. En la misma línea, Carme Chacón, ministra de Vivienda, ha advertido a la Iglesia que "no pueden pretender imponer su visión única y tradicional de familia no sólo a quienes optan por el matrimonio eclesiástico sino también el civil"
Como respuesta a las declaraciones provenientes del Gobierno y del PSOE, Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia ha criticado el ego totalitarista de los políticos socialistas en el que "sólo puede opinar el gobierno por haber ganado las elecciones" y eso "no es pluralista ya que cada uno puede opinar de lo que quiera y si no es así es que no es un demócrata". Ante las acusaciones de politización del acto, el presidente del Foro de la Familia ha afirmado a Libertad Digital que la celebración "fue en defensa de la familia y nada partidista" como "algo que se ha hecho en los últimos veinte siglos y no ha pasado nada". La concentración "siguió la doctrina de la Iglesia, donde los organizadores tuvieron mucho cuidado de no entrar en política y en el que no se vieron pancartas ni mensajes politizados ni ofensivos".